Murió Dante Caputo, el Canciller de Raúl Alfonsín

A los 74 años murió este miércoles, Dante Caputo. Ocupó la Cancillería durante casi toda la presidencia de Raúl Alfonsín (1983-1989) y se destacó en el campo político, diplomático y académico nacional e internacional. Licenciado en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales, Caputo además fue Diputado de la Nación durante dos períodos.

Ricardo Alfonsín fue uno de los primeros en despedirlo vía Twitter, «Nos entristece la muerte de Dante Caputo, un ciudadano imprescindible con quien los argentinos tenemos una deuda de gratitud. Vamos a extrañar su pensamiento y acción al servicio del país moderno y solidario que soñamos. Abrazo con el corazón a su familia.»

Durante su gestión logró la firma del tratado de paz y amistad entre Argentina y Chile que dio fin al conflicto del Canal del Beagle y reinvindicó los permanentes derechos argentinos sobre las islas Malvinas, con la insistencia en un diálogo abierto con el Reino Unido y el compromiso de la Argentina de procurar la restitución de la soberanía de las islas solo por los medios pacíficos de solución de controversias previstas en la Carta de las Naciones Unidas.

Uno de los momentos más recordados de la carrera política de Caputo fue un contrapunto inolvidable, en lo que sería el primer debate televisivo de Argentina entre un radical y un peronista, a días de la consulta popular para aceptar o no el acuerdo de paz con Chile por el conflicto del Beagle: el del canciller radical Dante Caputo por el gobierno y el entonces senador peronista Vicente Saadi, argumentaron a favor y en contra del Tratado, moderados por Bernardo Neustadt. “Basta de cháchara” y “no se vaya por las nubes de Úbeda” fueron dos latiguillos popularizados por Saadi a los gritos y que quedaron para el recuerdo y uso popular. El canciller en cambio, apareció contundente y moderado, un estilo que le dio resultado a la luz del 81,13% de argentinos que aprobaron pocos días después el acuerdo.

Caputo además presidió en 1988 la 43º Asamblea General de las Naciones Unidas en la que demostró  habilidad diplomática. Durante ese año, en momentos críticos de la Guerra Fría, fue gestor significativo en materia de desarme nuclear.