Moody’s: panorama crediticio negativo para emergentes

Moody’s: panorama crediticio negativo para emergentes

Las economías emergentes enfrentan un panorama crediticio negativo para el año que viene, anticipó ayer la calificadora de riesgo Moody’s. Lo que ocurre es que, si bien el crecimiento del PBI de este tipo de economías superará, en promedio, el 4,5% en 2020, este ritmo sigue siendo lento en comparación con los máximos de años anteriores. Pero además, “en Medio Oriente, los riesgos geopolíticos representan un factor crediticio. En Asia, las incertidumbres comerciales son los principales riesgos a la baja y, en América Latina, la política interna y las políticas públicas determinan las condiciones crediticias”, alertó la institución.

A lo largo de 2019, el crecimiento de los mercados emergentes presentó una desaceleración significativa en 2019, y la perspectiva de los mercados emergentes para 2020 se ha vuelto negativa debido a las incertidumbres en torno del comercio, la política y las políticas públicas, indicó Moody’s Investors Service. No obstante, dependiendo de la región, cada uno de los países y empresas de mercados emergentes pueden tener diferentes grados de exposición a cada una de estas incertidumbres.

En esta línea, Gersan Zurita, vicepresidente senior de Moody’s, consideró que, “si bien el riesgo de recesión es el centro de atención a nivel global, no esperamos que una recesión se materialice en ninguna de las principales economías de los mercados emergentes, salvo en Argentina”. Es que el país deberá enfrentar el año que viene una renegociación de deuda, en un contexto de elevada inflación y donde el próximo gobierno deba continuar con el ajuste, a pesar de que su intención es la contraria, de acuerdo con lo solicitado al FMI.

De acuerdo con la calificadora de riesgo, las condiciones crediticias se están deteriorando para los títulos soberanos y subsoberanos debido a la disminución del crecimiento económico, que se relaciona, a su vez, con los riesgos políticos domésticos. También influye la menor demanda global por algunos commodities y la falta de reformas estructurales, con excepción de Brasil, que en el último año ha avanzado sobre algunas cuestiones (y tiene pensado seguir por esta vía).

Hablando un poco más en general, Zurita destacó que “los mercados emergentes seguirán teniendo un crecimiento mayor que el de los mercados desarrollados, con un crecimiento económico promedio esperado superior a 4,5% en 2020, en comparación con poco menos de 1,5% en las principales economías avanzadas en 2020”, sostuvo. Sin embargo, las tasas de crecimiento están muy por debajo de sus promedios históricos, particularmente en las principales economías como México, Rusia, India y China”.

Por otra parte, Moody’s estimó que si bien las tensiones comerciales han aumentado a nivel global, la disminución de las tarifas en Brasil y la perspectiva de que el acuerdo comercial entre Estados Unidos, México y Canadá (USMCA, por sus siglas en inglés) se acerque a la ratificación demuestran que los desarrollos comerciales podrían variar de una región a otra. “En América Latina, el crecimiento se está recuperando, pero el riesgo de política interna y políticas públicas está obstaculizando la reforma estructural en algunos países”, señaló. Y manifestó que “el débil crecimiento, la imprevisibilidad de las políticas y el riesgo geopolítico determinan la perspectiva negativa de los mercados emergentes en Europa, Medio Oriente y África (EMEA, por sus siglas en inglés)”.

También hay una diferencia entre diversos sectores de los mercados emergentes. Por ejemplo, la desaceleración del comercio global, a partir de las tensiones entre las principales potencias económicas, en 2019 ha afectado a los sectores manufactureros y exportadores de los mercados emergentes. Moody’s espera condiciones estables para los sectores de infraestructura de los mercados emergentes.

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