Moody´s calificó con B3 al bono en € de la provincia de Buenos Aires

(El Cronista) La calificadora Moody’s le asignó la calificación B3 al bono que colocó la provincia de Buenos Aires por 500 millones de euros.
La nota –que implica implica que los bonos están considerados como de “alto riesgo crediticio”- está en línea “con la calidad crediticia de largo plazo de la provincia reflejada en la calificación B3 de esta provincia como emisora en moneda extranjera, la cual presenta perspectiva positiva”, apuntó Moody’s en un comunicado.
El bono tiene vencimiento en 2023, se regirá por ley Nueva York, pagará una tasa fija anual del 5,375% -con cupón anual- y el capital se reintegrará al vencimiento (enero de 2023). Los ingresos estarán destinados a proyectos sociales, de infraestructura y/o inversión pública, mejorar el perfil de vencimientos de la deuda pública y realizar pagos de servicios de la misma.
Moody’s apuntó que, una vez que el bono sea colocado y teniendo en cuenta “otras amortizaciones de deuda proyectadas para el ejercicio” y “el efecto de la evolución del tipo de cambio”, espera que la deuda total pase a representar el 52% de los ingresos totales de la Provincia de Buenos Aires, contra el 50% que representaba a fin de 2016.
La agencia destacó que “no espera cambios en la documentación analizada durante este período ni en las principales condiciones que presentan las emisiones calificadas”, aunque aclaró que si eso ocurriera, “evaluará el impacto” de esas diferencias.
La calificadora apuntó que, por “las fuertes interrelaciones macroeconómicas y financieras entre el Gobierno de Argentina” y el perfil económico de los sub-soberanos (bonos provinciales), “una suba en las calificaciones de los bonos soberanos de Argentina y/o una mejora en el ambiente operativo del país podrían conducir a una suba en las calificaciones de la Provincia de Buenos Aires”.
“Contrariamente –añadió-, una baja en las calificaciones de los bonos de Argentina y/o la permanencia de déficits operativos junto con un nivel de deuda total con relación a los ingresos totales creciendo hasta un 55% podrían ejercer una presión bajista en las calificaciones asignadas”.