Mercosur: La cerrazón del bloque fue señalada por la CAF; Uruguay y Brasil son partidarios de una mayor apertura

Mercosur: La cerrazón del bloque fue señalada por la CAF; Uruguay y Brasil son partidarios de una mayor apertura

Informe.

CPoco menos de un mes antes de la próxima Cumbre de Presidentes del Mercosur, las miradas distintas sobre el futuro del bloque se asoman en cada uno de los lugares donde se debate sobre el comercio regional. No fue la excepción la presentación del Reporte Anual de CAF – Banco de Desarrollo de América Latina, este año llamado «Caminos para la integración».

El dato más importante del documento podría resumirse en una sentencia: el intercambio intrarregional de América Latina y el Caribe se mantiene, desde hace décadas, en alrededor del 15%, un nivel muy bajo frente a otras regiones del mundo. Cuando se mira dentro de ese promedio, el Mercosur es uno de los que muestran números más bajos, alrededor de 12% del total.

Pero claro, estos son solo números y tampoco es un tema solamente del Mercosur. «El mercado regional todavía no ha sido un espacio que las empresas, sobre todo las medianas y pequeñas, hayan podido aprovechar para integrarse comercial y productivamente, y que ello brinde oportunidades de expansión de sus ventas y el empleo», dijo el vicepresidente de Conocimiento de CAF – Banco de Desarrollo de América Latina y coautor del informe, Pablo Sanguinetti, junto al economista Lian Allub, entre otros.

Los datos sobre la cerrazón del bloque comercial se palparon en el encuentro de la CAF.

Sucede que desde que el presidente Alberto Fernández hizo explícita su postura de mantenerse cerrado o de negociar en bloque -estrategia que no ha dado resultado hasta ahora- se empezó a sentir la impaciencia de los otros países por empezar a firmar acuerdos bilaterales de libre comercio. Se lo escuchó al ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay, Francisco Bustillo. Hablaba sobre el proyecto de un puente que podría unir las ciudades de Monte Caseros, en Corrientes, y Bella Unión, en la provincia uruguaya de Artigas. Lo dijo al pasar, pero quedó claro: la unión física de los países no quiere decir que no haya que mantener las negociaciones respecto de los caminos de la unión.

Del otro lado de la pantalla, vía teleconferencia, estaba Gustavo Beliz, secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia. Pero el argentino no habló del asunto. Poco antes, el viceministro de Relaciones Económicas e Integración de Paraguay, Raúl Camino Ricciardi, habló del Mercosur: «Empezamos con un ímpetu importante, pero en la década de 2000 hubo una ralentización. Creíamos que la eliminación de los aranceles sería el camino, pero nos encontramos con que la carencia de un tema regulatorio común es la barrera más importante», resumió.

Se dio tiempo para algo más.

Uno de los desafíos del Mercosur es la carencia de conectividad física. Nuestro comercio no aumenta como hubiéramos creído. El desafío es mejorar la regulación, la conectividad física y tecnológica», finalizó. Terminada su conferencia, el canciller Bustillo se excusó de hablar con la nación. «Cuando se negocia no se habla», dijo el diplomático que se define como amigo del presidente Alberto Fernández y de su par argentino, Santiago Cafiero.

Uruguay ya hizo pública su intención de flexibilizar el bloque y, de esta manera, permitir que cada socio avance en las negociaciones de acuerdos comerciales con terceros. La postura generó fuertes reacciones y resistencia en la Argentina. Sin embargo, pese a la negativa a hablar con este medio, Bustillo dejó clara la postura que llevará su país a la cumbre de Mercosur en Brasilia, el próximo 16 de diciembre. «Como Uruguay entiende que llegó la hora de avanzar en una determinada orientación, surgen las diferencias; pero estamos convencidos de que, los cuatro juntos o cada uno en forma independiente, debemos tomar los caminos que nos permitan crecer. Uruguay ya definió el suyo y trabaja en eso», afirmó al enviado del diario El País de Montevideo, Luis Custodio.

La mira en diciembre

La postura de Uruguay, más aperturista, ha encontrado un aliado inesperado: Brasil. Sucede que la diplomacia del mayor socio comercial del Mercosur impulsa una reducción del arancel externo común (AEC), para lo cual había alcanzado un acuerdo con la Argentina. Pero la negativa de Uruguay de acompañar esta iniciativa si no se sumaba también la propuesta de flexibilización determinó que Brasil tomara una decisión unilateral para bajar temporalmente su arancel a determinadas importaciones. Es decir, abrió una puerta en el muro de salida. Uruguay, por ahora, no lo reconoce en público, pero usará ese ducto que perforó Brasil para hacer lo propio con países fuera de la alianza comercial. La Argentina, parece, quedará en soledad.

Sanguinetti también puso la lupa en el bloque. «Había empezado muy bien, con un comercio interno que llegó al 30%. Pero ahora está muy bajo, no va a llegar al 12%. Es verdad que ganó prominencia la venta de commodities a grandes compradores, como China, pero también es cierto que hay una agenda interna, como regulaciones que faciliten el comercio, que es muy importante. Si se lo compara con la Alianza del Pacífico, se ha quedado bastante atrás».

Los mandatarios del Mercosur, durante la última cumbre presidencial del bloque

Fuente: La Nación