Mercados mundiales ¿Cuándo terminará la "gran corrección"?

Las bolsas vuelven a levantarse en el arranque semanal con el miedo aún metido en el cuerpo. La última corrección de los mercados ha puesto a prueba a los mejores gestores de fondos a quienes ha puesto en una difícil diatriba para responder a la gran pregunta del momento: ¿Cuándo terminará la caída?

Mientras Europa hoy consolida ganancias que permiten recuperar parte de lo perdido, los futuros en Wall Street apuntan también a una apertura al alza, de entorno al 1% para sus tres principales indicadores. El VIX, índice que mide el miedo en el mercado, cae cerca del 9% hasta los 21,61 puntos básicos, mínimos previos a la gran corrección que se inició el pasado 5 de febrero.

Esa sesión coronó los 30 puntos básicos después de repuntar más del 110%, aunque venía ya de varios días previos de subidas importantes que habían elevado a la volatilidad desde sus mínimos históricos, por debajo de los 9 puntos, hasta los cerca de 14 puntos a los que cotizaba el día previo a que los mercados dieran lugar al sell off.

La caída debería continuar

«No hay evidencia alguna de que una corrección deba ser como las anteriores, pero a tenor de la experiencia que nos da la historia, la actual caída debería llegar un poco más lejos», afirman los expertos de Bloomberg. ¿En qué se basan? Básicamente, existe un consenso generalizado en que los mercados tienen un suelo macroeconómico muy presente basado en expectativas que van al alza –como datos del consumidor y previsiones económicas-, datos que mejoran –empleo, exportaciones, etc.- y una política monetaria que sigue ayudando después de haber inundado los mercados con liquidez a coste cero.

Pero «¿dónde está el suelo por valoración de las compañías?», se preguntaban los analistas de Bernstein. Para buscar ese concepto habría que mirar a la estadística histórica que se maneja sobre el S&P 500. Según datos ofrecidos por Bloomberg, la actual corrección de la bolsa estadounidense ha llevado a cotizar a su principal selectivo desde un PER (número de veces que la acción recoge en precio el beneficio) de 20 veces a finales del mes de diciembre hasta las 16,8 veces actuales. «El suelo de las últimas correcciones en bolsa se ha producido cuando las firmas del S&P 500 de manera conjunta alcanzan un multiplicador de beneficios de 15,5 veces», apuntan los expertos.

Esto implica que, en base a los niveles actuales, el S&P 500 debería caer hasta los 2.417 puntos, lo que supone un retroceso adicional del 8% sobre el nivel de cierre del viernes pasado.

Pérdida de atractivo respecto a los bonos

Aunque son muchas las causas que podrían justificar la corrección actual de las bolsas, los analistas reconocen que el motivo principal de la caída se debe a la pérdida de atractivo de la renta variable frente a la renta fija, con una rentabilidad del bono estadounidense a diez años que apunta ya a situarse en el 3%, una cota que no conquista desde finales de 2013. Sólo en el año la TIR ofrecida por el papel americano ha pasado del 2,4% hasta el 2,88% actual.

En base al denominado modelo FED, un indicador de la Reserva Federal estadounidense que mide la relación entre el valor de la renta variable respecto a la renta fija (esto es, el crecimiento medio del beneficio de las empresas del S&P 500 frente al interés que paga el bono americano), «la bolsa estadounidense ha recortado su atractivo hasta mínimos no vistos desde 2009», basándose en un 6% de crecimiento del beneficio esperado, frente al 3% donde esperan que se sitúe el bono, como mínimo, muchas firmas de análisis.

«Ahora que la deuda pública ha empezado a subir su rentabilidad, el PER de la bolsa debería empezar a reducirse si quiere mantener su atractivo», apunta, en esta misma línea, Barry Bannister, responsable de estrategia de Stifel Nicolaus & Co.

Haciendo un cálculo a futuro sobre dónde podría situarse la curva de tipos en Estados Unidos, «suponiendo que el bono a 10 años se fuera hasta un 3,65%, éste podría reducir la ventaja de la renta variable responde al mercado de deuda a mínimos de los últimos 20 años», apuntan desde Bloomberg.