Mercados del exterior: los Bonos gobiernan todo

Mercados del exterior: los Bonos gobiernan todo

El fuerte rebote en la Renta Variable comenzaría a perder impulso. La principal amenaza que observan los especialistas de Bull Market, -con riesgo de propagarse hacia los Mercados Emergentes-, es el Cierre del Gobierno norteamericano.

Sin embargo hay otros drivers globales para no perder de vista, como el Brexit y la suba del precio del petróleo, que será trasladada a la inflación core con el correr de los meses, y por lo que podría empezar a descontarse una nueva suba de la tasa de referencia a 10 años.

Los drivers del momento
1) El cierre del gobierno norteamericano

Comienza agregar incertidumbre que podría desencadenar en una suba de rendimientos de la deuda americana en los próximos días y crear un contexto ideal para una toma de ganancia global en deuda emergente. Hasta el momento solo una calificadora de riesgo sugirió que podría bajarle la nota al gobierno americano, Fitch, el resto se ha mantenido en silencio y expectante. Desde lo fiscal, la noticia es positiva, dado que no es retroactivo los desembolsos para el personal que no está en funciones, implicando una reducción relevante del costo fiscal administrativo, no así para programas de ayuda social (pagos principalmente a proveedores privados) que comenzaría a generar problemas en la cadena de pago
de empresas durante febrero, de extenderse 15 días más.

2) El riesgo de que Gran Bretaña salga de la Unión Europea sin un acuerdo y sin pricear

El otro foco de amenazas para los mercados internacionales podría venir desde Europa. Una salida sin acuerdo de la Unión Europea, podría costarle el Gobierno a los conservadores en Gran Bretaña, implicando un shock en las próximas dos semanas. Un evento de salida sin acuerdo no está priceado en los precios europeos, es algo a monitorear sobre todo a partir de marzo.

3) La FED continúa con el desarme de cartera

Pese a dar señales de que no seguirá subiendo la tasa luego de confrontar con Trump. Pero el ritmo de desarme no se aceleró, sino que se estancó en valores de noviembre. Para la FED la fuerte demanda de bonos americanos de las últimas semanas que hicieron bajar la tasa de referencia desde 3.20 a 2.50, le ayuda con el desarme de cartera porque tiene más demanda por sus títulos de 90 días a 1 año, y principalmente de 1 a 3 años.

4) El fuerte rebote del petróleo pone en riesgo la no suba de tasas en 2019
El índice que mide la FED es dependiente de los precios de la energía indirectamente.
La inflación implícita que se construye con el bono a 10 años vs 10 años TIPs –bonos que ajustan por inflación- da indicios de un rebote de 20ptos hasta 1.80% en la inflación esperada, muy cerca de los valores que activan la suba de tasas de la FED. En el cuadro de abajo puede observarse como el índice de inflación implícita se redujo desde 2.18 a 1.68, para rebotar nuevamente hasta 1.80, valores similares a principio de 2017. El grafico de la derecha muestra la estrecha relación entre el IPC que mira la FED y los precios de la energía en Estados Unidos, el vínculo es estrecho y obliga a la FED a pensar que hará la OPEC en las reuniones de abril para determinar su durante junio podríamos tener una nueva suba de tasa, hoy está casi totalmente descartada una suba en marzo.
5) La curva americana sigue totalmente deforme, y es la principal amenaza a mediano
plazo

Hay indicios de que estamos experimentando una curva americana similar a 2006, con un segmento invertido entre 1-3 años, con un segmento normal entre 90 días y 1 año, y entre 7 y 30 años. Esto da indicios de que no hay aún no problema de liquidez, pero prepara el escenario para un evento crediticio. Si el cierre del gobierno continuo es probable que exista presión para que el aplanamiento alcance a 7-10-20 años. Dejando en manos de la OPEC la “inversión” de la curva, o sea que los rendimientos cortos rindan igual o más que los largos.

La situación requiere de extrema precaución para dentro de unos meses, no creemos que ahora sea el punta pie inicial de la recesión, pero podría dar comienzo un stress financiero si las calificadoras ponen en tela de juicio la calidad crediticia americana.

Entonces, ¿qué hacer?. Desde Bull Market recomiendan «seguir muy de cerca el rendimiento de los bonos americanos, poniendo especial atención sobre la tasa a 10 años que determinara la posibilidad de un potencial stress accionario a partir de febrero-marzo. Si la tasa vuelve a subir al 3% emergentes se resentiría, especialmente Argentina.»