Menos familias usan la tarjeta, pero hay auge de préstamos

Unos 5,5 millones de personas tienen créditos personales. Son 191.000 más que hace un año y su deuda creció un 59%. Los “plásticos”, ahora con menos promociones, pierden usuarios.

En un contexto de menor inflación, crecimiento económico y salarios en recuperación, las familias cambiaron este año sus prioridades al usar el dinero. Reactivaron proyectos de largo plazo que tenían postergados y eso provocó una brusca mutación en su manera de financiarse. El uso de las tarjetas de crédito, que financian gastos chicos y medianos hasta en 24 meses, retrocedió tras años de reinado; y explotó la demanda de los préstamos personales, que brindan hasta $ 1.000.000 a pagar en hasta 7 años.  Datos del Banco Central muestran que lo que deben las familias por “tarjeteo” subió en pesos sólo un 24,5% en el último año, en línea con la inflación general. Pero la deuda por líneas personales, lejos de eso, se disparó un 58% en el mismo lapso.

Esto marca un quiebre. En los últimos años, el saldo de dinero que la gente debía devolver por estas líneas había sido siempre menor a lo adeudado por compras con tarjetas. Pero en enero la tendencia se revirtió y ahora las deudas de las familias por líneas personales ya superan en un 27,5% a las contraídas por el uso de plásticos, la mayor brecha de los últimos cuatro años. Lo que las familias deben ahora por préstamos personales, a su vez, triplica todo lo que adeudan por créditos hipotecarios, pese al auge que viven estas alternativas.

Otro dato relevante es que los deudores por préstamos personales, según el Central, ya sumaban 5,47 millones en el país en septiembre, con deudas que promedian los $ 55.700. Esa lista sumó 191.000 personas en el último año y 280.000 en los últimos dos. Pero las tarjetas, afectadas por el régimen de “Precios Transpa- rentes” lanzado en febrero, perdieron desde entonces 196.000 usuarios.

«Notamos desde abril un alza en la demanda de préstamos personales, del 20% en operaciones, a partir del sinceramiento de la oferta de bienes con tarjeta de crédito resuelto por la Secretaría de Comercio», explican en el Banco Nación, que prevé cerrar el año con 260.000 créditos personales entregados que promedian $ 76.200 (monto 69% mayor al de 2016).

«Los clientes financian más sus necesidades con estos préstamos por el cambio en la composición del gasto de las familias. Vemos una menor actividad en el consumo masivo y un vuelco hacia bienes durables y turismo», suman en el ICBC.

En estos y otros seis bancos confirmaron a Clarín el fenómeno. En el Provincia la gente pidió este año un 110% más de dinero en préstamos personales. En el ICBC hubo un salto del 65%, con fuerte aceleración desde agosto, como también notaron en el BBVA Francés. En el Ciudad crecieron 63% y en el HSBC, 52%. «Desde mitad de año duplicamos la colocación», destacaron a su vez en el Comafi.

Los bancos también coinciden en que la mayoría pide estos préstamos para equipar, arreglar, remodelar o ampliar su casa, comprar vehículos, hacer viajes y refinanciar deudas. En el Santander Río, por caso, el 38% de las solicitudes son para mejorar o equipar el hogar, 21% para autos, 16% para pagar deudas y 10% para viajes.

«La entrega promedio es de $ 90.000 a $ 100.000 y entre los destinos se destacan demandas que venían insatisfechas como refacciones, viajes, festejos y cambios de auto», añaden en el Francés, que ahora ofrece sacar un préstamo a 7 años y «pagar sólo 6». En el HSBC, donde prestan $ 116.000 en promedio, interpretan que se piden más los personales porque sus tasas bajaron. «Por otro lado -reconocen-, las promociones en cuotas en tarjetas de crédito fue ron menores que en 2016.»

Otra causa de peso, para los expertos, fue el lanzamiento de las líneas personales en Unidades de Valor Adquisitivo (UVA), que ajustan cada mes la cuota según el índice de inflación. En el Banco Ciudad, que los tiene desde julio, destacan que los UVA ya son casi el 70% los fondos prestados por esa entidad a las familias: «El otorgamiento se duplica y hasta triplica mes a mes». «Ya otorgamos más de 10.000 por un promedio de $ 220.000 cada uno a 72 meses», revelan.

“El crecimiento de los personales para automotores en UVA fue determinante, junto a la recuperación del consumo”, suman en el Provincia, que ya dio 68.300 préstamos UVA para autos por $ 198.000 de media. La clave del auge de los personales en UVA es que, a igual plazo y monto pedido, la cuota inicial baja incluso  la mitad (ver aparte). Lo que permite a las familias pedir mucho más dinero para sus proyectos.

Fuente: Clarín