Mea culpa del FMI por no controlar a Macri
El FMI hizo un mea culpa al reconocer que durante el gobierno de Mauricio Macri, tendría que «haber advertido más enérgicamente» la necesidad de mayores controles.
Consideró que esa vigilancia se debería haber aplicado al movimiento de capitales que luego derivaron en una crisis del sector externo de la economía.
Así consta en el informe anual sobre flujos de capitales difundido por la Oficina de Evaluación Independiente del Fondo Monetario internacional (FMI).
De esta manera el Fondo hizo una mea culpa de la experiencia de finales de 2015 en la Argentina.
Indicó que se hizo «un rápido desmantelamiento de los controles antes de que se hubiera establecido bien un marco macroeconómico creíble».
Asimismo admitió que ése es un claro ejemplo de los riesgos de una liberalización de los flujos de capital.
Más que nada aquellos relacionados con los «efectos sociales y distributivos».
Los riesgos macroeconómicos
«En 2015, el personal podría haber sido más contundente al advertir sobre los riesgos de la rápida eliminación de las restricciones de la cuenta de capital”, señaló el informe.
También mencionó que se debería haber advertido sobre “la necesidad de fortalecer el marco macroeconómico para ser coherente con una cuenta de capital abierta».
Así se refirió a la eliminación del llamado «cepo cambiario» en diciembre de 2015.
Al respecto, señaló que el staff tenía «pocas posibilidades» de dar consejos antes de que las restricciones se levantaran.
Sin embargo, dejó en claro que «los documentos internos no plantearon preocupaciones» por esos años.
«El tema no ocupó un lugar destacado en 2016, aunque Argentina había experimentado salidas de residentes bastante fuertes y un aumento en préstamos a corto plazo».
En ese sentido, el documento subrayó el cambio de perspectivas en 2018 hacia los mercados emergentes.
Y destacó que «una creciente preocupación por el lento progreso en la estabilización fiscal y en reducir la inflación» de la Argentina generaron una salida de capitales del país.
