Mazza, de Bull Market: “Recomendamos estar con una cartera al 70% en dólares”

Mazza, de Bull Market: “Recomendamos estar con una cartera al 70% en dólares”

Mauro Mazza, responsable de Research y Estrategia de Bull Market Brokers, habló con BANK MAGAZINE y sugirió en estos momentos del país armar una cartera al 70% en dólares y 30% en pesos. En moneda estadounidense recomienda por el billete físico o en Fondos Comunes de Inversión (FCIs) que invierten en treasuries americanos y bonos corporativos chilenos, colombianos y brasileños.

Por Mariano Jaimovich

-¿Cuáles son las inversiones que se están recomendando realizar en el país?
-La situación electoral sesga todo. Hoy la sugerencia es tener una inversión 70% en dólares y 30% en pesos. En moneda estadounidense, sugerimos estar en físico o en Fondos Comunes de Inversión (FCIs) que invierten en treasuries americanos y bonos corporativos chilenos, colombianos y brasileños, como el Cohen Renta Fija en Dólares que es nuestro preferido. Esto sugerimos llevarlo 50-50 a finales de agosto, porque creemos que la PASO vendrá mejor de lo que creen muchos, pero la incógnita será Vidal y esto puede afectar los precios durante el próximo mes. Durante septiembre, el long Argentina se incrementa de forma súbita.

Mazza, de Bull Market: “Recomendamos estar con una cartera al 70% en dólares”

-¿Qué acciones y bonos recomiendan tanto para una cartera conservadora?
-Para un inversor que piensa en renta mensual, sea en pesos o dólares, sugerimos Lecaps a noviembre ya que pagan en un rango de 55% a 60%, y que solamente se consigue por brokers en BYMA, eso es 500 a 600 puntos más que un plazo fijo mayorista BADLAR. En dólares sugerimos una estrategia de Bonar 2020 (AO20) y Bonar 2025 (AA25), para cobrar renta antes de la segunda vuelta electoral. No sugerimos ni el Bonar 2024, ni el Discount (DICA), porque no pagan suficiente premio ante un riesgo país que se dispare por una mala elección general. Por lo tanto, en una relación 70-30 estaría formada por Lecaps a noviembre y deuda en dólares 2020-2025, pero que desarmaríamos completamente en diciembre. Si Macri es reelecto los bonos achicarán su spread muy fuerte antes de la segunda vuelta.

¿Y para una cartera agresiva?
-Para un inversor agresivo, la sugerencia es concentrarse en el campo y el sector financiero. En acciones estamos armando posición en Agrometal, Morixe y Cresud, empresas muy sensibles al ciclo del campo y ciertamente independientes de los mercados emergentes y la política local. Es decir, una vinculada a la venta de fierros en el campo, la otra a la exportación de derivados del trigo a Brasil y la otra muy vinculada a la compra y venta de campos y producción agrícola en general. 
En cuanto a las financieras, nos gusta Banco Macro y BYMA, creemos que Jorge Brito será totalmente exonerado de las causas judiciales en contra este año, y eso impactará muy fuerte en el banco. Y BYMA tendrá una fuerte revaluación dado que la gestión de Allaria ha sido emancipadora para la empresa del mercado.  

-¿Qué puede pasar con las carteras de inversión si la fórmula de «Los Fernández» muestra una ventaja de 5 puntos porcentuales en las PASO?
-Hasta 5 o 6 puntos el mercado lo tiene descontado, más de eso impactará en precios, principalmente en acciones donde más se descuenta hoy una reeleción de Macri. Para ponerlo en contexto, actualmente las acciones trabajan con un riesgo país de 600 puntos básicos, mientras los bonos están en 850-900. Visto así el up-side está en bonos como el Discount en dólares (DICA), el Bonar 2037 (AA37) y el Bonar 2025 (AA25). Por eso sugerimos estar en empresas no vinculadas directamente con el riesgo político.  

-¿Qué considera que pueda pasar con el dólar?
-Las corridas cambiarias desde agosto de 2018 se debieron fundamentalmente a los «vacíos de mercado». Cuando el FMI impuso que el dólar flotara, salió a la luz la poca capacidad del MULC para hacer mercado de dólar, y así durante septiembre, febrero, marzo y abril el billete subió unos 10 pesos con menos de 200 millones de dólares operados. El caso más emblemático fue este año, entre marzo y abril, cuando aumentó 4 pesos con u$s75 millones transados.
El BCRA se comprometió a que esto no sucediera, sin vacíos de mercado, la balanza comercial positiva y la fuerte reducción del déficit de cuenta corriente, hace primar una apreciación estructural. Además una tasa real del 15% hace que la venta de dólares compense las compras. El campo también jugó un rol extraordinario, abasteciendo con una sobreoferta diaria de u$s140 millones diarios, y esto seguirá en menor medida hasta septiembre.

-¿Dónde ve el punto más riesgoso?
-El riesgo es la transición hasta que liquide el trigo a finales de noviembre, porque ahí hay dos meses críticos donde es probable que el BCRA tenga que suministrar dólares si Macri llega a perder las PASO por más de 6 puntos. Pero no creemos, ni aun en el peor escenario, que supere los 50 para la segunda vuelta. Macri se irá del gobierno, llegado el caso, con un tipo de cambio estable. El verano puede ser tierra de nadie si ganan los Fernández, el miedo es que si CFK vuelve, la brecha cambiaria rápidamente podría escalar al 100% si establecen restricciones cambiarias. 

-¿Puede bajar más la tasa de interés?
-La tasa que debemos ver es la real, no la nominal. Hablar de tasas del 60% pero con una inflación anual del 50%, o que empresas que pagan un sobrecosto de interés del 6% pero están ajustando por mes al 3,5 o 4 puntos hace que el costo financiero hundido sea de 2,5% a 3%, eso cambia la historia. Por eso creemos que la tasa real se mantendrá en niveles similares a la tasa en dólares a un año: no bajará del 13%. Eso puede implicar si Macri es reelecto una Badlar de 40% para noviembre. 

-¿Qué medidas estima que podría tomar el Banco Central y afectar las inversiones?
-Creo que va a mantener una estrategia de tasa de interés real alta. Está demostrándose que eso permite un crecimiento más sustentable, con estabilidad cambiaria, balanza comercial positiva y cuenta corriente levemente negativa, con poco incentivo para el endeudamiento excesivo de familias y empresas. El BCRA bajo la dirección del FMI tiene una máxima: el crédito no es un derecho, es un privilegio, y más si se quiere evitar los vicios que nos llevaron a la inestabilidad sistémica. Bajar la tasa para que se puedan comprar más autos, viviendas y productos importados, teniendo al campo deprimido y asfixiado en impuestos, siendo que los únicos dólares que se generan son de ellos, no es sustentable. Eso el FMI lo tiene en claro, y ellos son los garantes de que la locura esté controlada.-