Massa provocó un giro de 180º a las expectativas del mercado

Massa provocó un giro de 180º a las expectativas del mercado

La llegada de Sergio Massa al Ministerio de Economía provocó un giro de 180° en las expectativas del mercado. El ex jefe de Gabinete de CFK en su 1er mandato llegó con el apoyo político de todo el arco de la coalición oficial, lo que despejó el escenario disruptivo. El mercado lo recibió con los brazos abiertos. Sin embargo, los desafíos macro son acuciantes.

La llegada de Sergio Massa al Ministerio de Economía provocó un giro de 180° en las expectativas del mercado. El ex jefe de Gabinete de CFK en su 1er mandato llegó con el apoyo político de todo el arco de la coalición oficial, lo que despejó el escenario disruptivo de venezuelización o crisis institucional. El mercado lo recibió con los brazos abiertos: los bonos subieron 15% y los dólares financieros bajaron 15%. Sin embargo, los desafíos macro son acuciantes, con una espiralización de la nominalidad que posará sobre el ministro como una espada de Damocles mientras esté al mando.

Esperanza de un plan

El mercado se esperanzó con que Massa venga con algún tipo de plan bajo el brazo. No se esperaba uno de “estabilización” clásico como los de la década del 80 (Plan Austral) o 90 (Plan de Convertibilidad), pero sí uno con pizcas ortodoxas como el de Kicillof/Fábrega de 2014 (que le permitió a CFK llegar al fin de su mandato sin sobresaltos). Aquel “plan” tuvo devaluación y suba de tasas. Este, si bien tiene pilares (o “principios” según Massa), por ahora sólo mostró suba de tasas y oficio para estabilizar el frente financiero.

El nuevo ministro, correctamente, priorizó el ordenamiento fiscal como eje principal. Prometió no desviarse de la meta de déficit primario de 2,5% del PBI (al igual que sus antecesores Guzmán y Batakis), pero no dio señales concretas más que una segmentación de tarifas que recién tendrá impacto pleno en 2023. Ante la ausencia de recortes adicionales, la señal subrepticia es que el ajuste lo hará la inflación.

No se enviarán más adelantos

Respecto al financiamiento, no se enviarían más Adelantos Transitorios para cubrir el déficit, por lo que el mercado de deuda local tendrá que aportar new moneyLa nueva gestión ya comenzó a trabajar en pos de este objetivo, despejando los vencimientos de los próximos tres meses con un canje y subiendo fuerte las tasas de interés. Por ahora, el mercado ha acompañado.

Actuando en tándem con el Tesoro, el Banco Central también aplicó un fuerte ajuste de tasas (el mayor de la Administración Fernández). Con el objetivo dual de contener expectativas de inflación desbocadas (sin tener como meta “desinflar”) y de desincentivar la acumulación de bienes transables por parte de exportadores e importadores (léase, ayudar en el frente externo), el BCRA subió 1.750 puntos básicos la tasa de política monetaria en apenas dos semanas.

¿Alcanza todo esto para evitar una devaluación? 

Con un stock de reservas netas tan bajas y una brecha que no logra perforar el 100%, la devaluación siempre estará a la vuelta de la esquina. El oficialismo ve en una suba discreta del tipo de cambio un salto al vacío en términos de nominalidad, por lo que cabe esperar más ajuste del “Cepo” y, eventualmente, múltiples tipos de cambio antes de una capitulación (soltar el dólar oficial). Por ende, lo mejor que puede esperarle a esta economía es una recesión acotada y una nominalidad elevada pero no explosiva.

Fuente: PPI