Marzo disparó la inflación a 4,7% y acumula casi 55% anual

La inflación de marzo superó los pronósticos y se ubicó en 4,7%, la más elevada desde octubre, cuando marcó 5,4%, tras la corrida cambiaria de agosto y septiembre.

Con esta suba, en los primeros tres meses del año el IPC trepó a 11,8% y, en los últimos 12, alcanzó los 54,7%, según difundió ayer el Indec.

Así, mientras que algunos analistas ya subieron, una vez más, sus pronósticos de inflación para 2019, otros aún mantienen sus proyecciones pero «con riesgo al alza», según contaron.

El dato difundido ayer por el Indec marcó que, como en otros marzo, lo que más subió fue educación, un 17%, de la mano del inicio de clases. No obstante, hubo aumentos pronunciados en prendas de vestir y calzado, con un 6,6% de incremento, y en tercer lugar, un rubro sensible por el impacto social, alimentos y bebidas no alcohólicas, con un 6%.

En la composición del indicador de pobreza, que en la Argentina se mide según niveles de ingreso, la suba de alimentos va a tener un efecto negativo en el primer trimestre: trepó 15,8%, por arriba del IPC, que marcó 11,8% en el mismo período.

A su vez, en la comparación de los últimos 12 meses, la inflación en alimentos lideró los incrementos: quedó segunda, con 64%, sólo superada por las subas de transporte, que llevaron el rubro a 67,5%. Desde LCG sostuvieron que el aumento de alimentos y bebidas volvió a determinar la aceleración de la variación de la inflación núcleo: la core se movió en línea con el IPC general, un 4,6%.

Según identificaron en esta consultora, lácteos y carnes registraron las mayores subas dentro de alimentos durante marzo (8% y 6% mensual, respectivamente). A su vez, la carne vacuna acumula un aumento del 21% desde que empezó el año, lo que explica en 4 puntos porcentuales la suba de alimentos, que trepó un 25% en ese período, y 0,7 punto porcentual del aumento del Índice General.

«Esta suba de alimentos (16% en tres meses) indudablemente se reflejará en un deterioro de los indicadores socioeconómicos», reconocieron. El IPC de marzo, de 4,7%, se desglosa en aumentos de 4,8% en la región GBA (Capital Federal y conurbano), con picos de 5,1% en el noroeste (en la región más pobre del país, de hecho), y mínimos de 4,3% en la Patagonia

En la composición del indicador de pobreza, que en la Argentina se mide según niveles de ingreso, la suba de alimentos va a tener un efecto negativo en el primer trimestre: trepó 15,8%, por arriba del IPC, que marcó 11,8% en el mismo período. A su vez, en la comparación de los últimos 12 meses, la inflación en alimentos lideró los incrementos: quedó segunda, con 64%, sólo superada por las subas de transporte, que llevaron el rubro a 67,5%. Desde LCG sostuvieron que el aumento de alimentos y bebidas volvió a determinar la aceleración de la variación de la inflación núcleo: la core se movió en línea con el IPC general, un 4,6%. Según identificaron en esta consultora, lácteos y carnes registraron las mayores subas dentro de alimentos durante marzo (8% y 6% mensual, respectivamente).

A su vez, la carne vacuna acumula un aumento del 21% desde que empezó el año, lo que explica en 4 puntos porcentuales la suba de alimentos, que trepó un 25% en ese período, y 0,7 punto porcentual del aumento del Índice General. «Esta suba de alimentos (16% en tres meses) indudablemente se reflejará en un deterioro de los indicadores socioeconómicos», reconocieron.

El IPC de marzo, de 4,7%, se desglosa en aumentos de 4,8% en la región GBA (Capital Federal y conurbano), con picos de 5,1% en el noroeste (en la región más pobre del país, de hecho), y mínimos de 4,3% en la Patagonia (El Cronista)