Manejo del INDEC y tratativas con el FMI, temas que agregan expectativa política y pegan en la interna

De manera inesperada, las idas y vueltas con la fecha de la difusión del IPC de abril armaron un frente de conflicto con la oposición y generaron al mismo tiempo roces en la interna. El argumento para alterar el cronograma del INDEC mostró claramente que se trataba de un cálculo político electoral. Y la decisión de dar marcha atrás expuso un costo como imagen, en medio de algunos pases de facturas en el máximo nivel del oficialismo.

El episodio se produjo en un contexto en que el Gobierno coloca el foco básicamente en la contención del dólar y alimenta expectativas sobre la posibilidad de que el FMI flexibilice más su posición y adelante, aunque sea en forma parcial, el giro de fondos para mejorar las reservas del Banco Central.

Las versiones sobre un guiño de la administración de Joe Biden a la nueva negociación con el Fondo dieron aire al equipo económico, en momentos en que concentra medidas para mantener sin sobresaltos a las dos versiones principales de dólar financiero y el blue. Eso demanda tasas elevadas e intervención directa en el mercado, lo que contribuye con otros factores al drenaje de reservas que sufre el Banco Central.

En ese contexto, se produjo además el viaje de Alberto Fernández y Sergio Massa a Brasil. El armado de la comitiva y el papel del ministro aumentaron los recelos y cruces internos. Viajaron además Daniel Scioli y Agustín Rossi, entre otros, de mala relación con el jefe de Economía.

Pero al margen de esa tensión vinculada con la carrera electoral y las especulaciones sobre la candidatura presidencial, el papel de Massa provocó recelos por el lugar que ocupa en el centro de la gestión. Su objetivo máximo en este viaje pasó por las negociaciones para establecer un mecanismo que deje de lado al dólar en las relaciones comerciales entre Brasil y Argentina. Las tratativas se estiraron y ahora se habla de esperar hasta la semana que viene.

Aunque se trata de un tema de otra dimensión, el traspié con el caso de los datos del IPC provocó otro pase de facturas en el interior del oficialismo. El INDEC, a cargo de Marco Lavagna -alineado con el ministro de Economía-, había decidido pasar del viernes 12 de este mes al lunes 15 la publicación del informe sobre la inflación de abril. Se espera otra vez un número alarmante. Y el pretexto fue evitar que jugara como tema de campaña en la previa de los comicios provinciales previstos para domingo 14. Ese día eligen gobernador en Tucumán, Salta, San Juan, La Pampa y Tierra del Fuego.

Hace días, cuando el dólar rozaba los 500 pesos, algunos gobernadores peronistas dejaron trascender su inquietud por el impacto de la situación nacional en sus distritos. La medida del INDEC pareció en sintonía que tales señalamientos. Pero provocó fuerte reacción opositora y cuestionamientos internos a Massa, que se viene ocupando de fortalecer su vínculo con los jefes provinciales.

Finalmente, hubo marcha atrás. También, malestar por el costo autogenerado e “innecesario” en términos políticos.