Macri satisfecho por los resultados de la participación argentina en el G-20

El presidente Mauricio Macri se mostró «muy contento» por la participación de Argentina en el G-20, puso de relieve el «apoyo a la transformación que hemos emprendido».
Macri hizo especial hincapié en sus diálogos con el primer ministro francés, el joven Macron, al que buscó convencer de la necesidad de avanzar en los acuerdos entre la Unión Europea y el Mercosur. «Nos ratificó que cree que Mercosur-UE es una oportunidad y que hay que avanzar. Coincidió con (Angela) Merkel, (Sergio, presidente italiano) Matarella, y (Mariano) Rajoy, con quien charlamos mucho acá», contó el Presidente. Sin triunfalismo, Macri reconoce que hay problemas con el «sector agrícola» de varios países de Europa para avanzar con el acuerdo.

 «El nudo está en Francia, y él entendió que hay que avanzar. Todavía no firmamos ningún papel, pero todo conduce a ver las cosas con un optimismo que antes no veía», afirma el Presidente.

El canciller Jorge Faurie, sentado a su izquierda durante la charla en el hotel Meridien, aseguró que «están programadas varias reuniones hasta diciembre», cuando- asegura- «estaríamos en condiciones de hacer anuncios».
Por la mañana, y siempre con la intención de «seducir» a potenciales inversores, Macri sostuvo reuniones bilaterales con el presidente de Turquía, Recep Erdogan, y los primeros ministros de Singapur. Lee Hsien Loong, e India, Narendra Modi.
Macri explicó la cancelación de la reunión con Theresa May, que priorizó su encuentro con el presidente de Estados Unidos Donald Trump. «Quedamos en que con la agenda patas para arriba que había lo dejamos para la próxima. Reacomodamos todo como pudimos», dice, en relación a los incidentes violentos protagonizados por grupos que se oponían a la cumbre, y que obligaron a un impresionante operativo policial en distintas zonas de la ciudad.
Con Trump hubo charlas relajadas pero también pedidos concretos. «Siempre hay temas personales, hay un poco de demora con las exportaciones (argentinas) que no estaban habilitando, como el limón y el beef. Tomó nota y le mandó la comunicación al secretario de Comercio», contó el Presidente, que no se mostró preocupado por la tensión constante entre Trump y la Unión Europea.
«Nuestro rol como presidentes del Grupo de los 20 (a partir de diciembre) será buscar el equilibrio», se esperanzó, aunque se mostró indignado por las manifestaciones violentos que encabezaron grupos anarquistas.
«Lo más difícil en la vida es que te presten atención, y la Argentina tiene hoy toda la atención del mundo. Hay que saber aprovecharlo para generar trabajo para los argentinos. Estamos convencidos que va a ser el país que más va a crecer en los próximos veinte años», se entusiasmó con una mezcla de filosofía zen y optimismo.
Después de celebrar la liberación de Leopoldo López, Macri se centró en el futuro. «Estamos volviendo al mundo, a tener vínculos y asociaciones estratégicas con muchos países. Hay que desandar muchos años de no cumplir la palabra, de conflictos», afirmó, en referencia al kirchnerismo. «Transmito a todos que aprendimos y queremos ir por el camino de las relaciones largas, duraderas, previsibles. Queremos jugar de memoria como juegan los europeos entre sí», se esperanzó.
No quiso extenderse sobre las dudas de muchos empresarios que ven a  Cristina Kirchner como una amenaza para futuras inversiones. «Los argentinos vamos a seguir trabajando juntos, no quiero prender ninguna alarma», contesta. Y repite hacia el final: «Cada vez que me subo a un avión, lo hago pensando que es para conseguir más trabajo para los argentinos». Mañana, con un acto en el puerto de Hamburgo para conmemorar el 9 de julio, le pondrá punto final a su paso por Alemania.