Los senadores oficialistas y CFK completan la ofensiva sobre la Justicia y se desarma la idea de diálogo político

El oficialismo impuso finalmente en el Senado el proyecto de reforma de la Corte Suprema. El texto fue modificado para lograr la media sanción, en votación ajustada, y ahora queda abierta la prueba de Diputados, donde cuenta con escasas chances y podría quedar frenado como otras iniciativas en el plano judicial. La señal desde la Cámara alta y el alegato de Cristina Fernández de Kirchner completan así una semana en la que quedó sin oxígeno la jugada de un acuerdo político.

La ex presidente avanzó de ese modo en dos terrenos. Reactivó el proyecto contra el máximo tribunal y agregó la decisión de asumir su propia defensa al final del alegato en la causa Vialidad. Desde el domingo pasado, venía difundiendo duros mensajes para descalificar a los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola, que pidieron una condena de doce años de prisión contra la vicepresidente.

La estrategia defensiva de CFK, expuesta por Carlos Beraldi, fue acompañada por cuestionamientos abiertos hacia los fiscales a cargo también del abogado Gregorio Dalbón y del ministro de Justicia, Martín Soria.

Cristina Kirchner sostuvo que la acusación en su contra es una “farsa” y un montaje de sectores judiciales, mediáticos y opositores. En la misma línea se expresaron los senadores del Frente de Todos.

El debate en el Senado por la reforma de la Corte expuso de un lado al oficialismo, con el discurso de la “persecución” a la ex presidente, y del otro, a los representantes de Juntos por el Cambio, que sostuvieron que todo es parte de un plan de “impunidad”.

La iniciativa fue aprobada con el voto del FdeT y el respaldo del rionegrino Alberto Wereltineck, la misionera Magdalena Solari Quintana y la riojana Clara Vega, tres aliados habituales. Sumó 36 votos, contra 33 de JxC.

El proyecto debió ser modificado para lograr la media sanción. Impulsa llevar de 5 a 15 el número de miembros de la Corte.

En Diputados, el panorama es complicado para el oficialismo. El FdeT no contaría con los votos necesarios para lograr quorum (129 presentes). Además de JxC, adelantaron su rechazo los integrantes de interbloque que integran peronistas críticos y socialistas santafesinos. También se opondrían la izquierda y los “libertarios”.

En medios legislativos se destaca además que, aún en el caso de que el proyecto fuera convertido en ley, el oficialismo no estaría en condiciones de nombrar nuevos jueces del máximo tribunal, porque es un paso que requiere dos tercios de los votos en el Senado.

Por lo pronto, desde la oposición señalan que el avance de los senadores oficialistas y el alegato de CFK desarman la posibilidad de algún diálogo político serio, después del ataque a la ex presidente y frente a la crisis.