Los riesgos del dólar y la inflación, en los UVA

“El aumento del tipo de cambio junto a un retraso relativo de los salarios frente a la inflación empeoran la posición de los deudores UVA”, alertó ayer la Fundación Urbe.

“Los deudores UVA ven que a pesar del esfuerzo que hacen para pagar las cuotas de sus préstamos, su deuda en pesos aumenta, porque el valor de las UVAS sigue al desbocado ritmo de los precios. La indexación de las deudas ha causado estragos en varios momentos de nuestra historia. Especialmente para las familias de clase media.

El resurgimiento del crédito hipotecario

Los créditos hipotecarios UVA se convirtieron en la verdadera vedette del mercado de préstamos con más de uno queriendo sacarle el jugo a esta nueva modalidad que promete una cuota inicial más baja que la de un crédito convencional. Desde su lanzamiento oficial en marzo de 2016, acumularon un stock de $ 154.698 millones hasta febrero de 2018.

La posibilidad de contar con un instrumento que permite actualizar las cuotas fue la llave para la reaparición del crédito hipotecario, luego de muchos años sin respuestas concretas en ese campo. El otro atractivo que introdujo el esquema UVA es que posibilita a las entidades financieras un horizonte de mayor previsibilidad, lo que abre las puertas para poder otorgar mayores montos, en oposición a otros productos financieros.

Sin embargo, el incumplimiento en las metas inflacionarias y su consecuente “recalibración”  puso en rojo a aquellos que habían apostado por este tipo de créditos; con aumento de la presión desde las subas reiteradas del tipo de cambio.

En este escenario, este modo crediticio se vuelve de alto riesgo para los deudores en un clima de fuerte volatilidad inflacionaria”, agrega el informe, y recuerda que “una crisis hipotecaria o de mora generalizada en los préstamos tiene efectos demoledores sobre la economía en general”, apunta  la Fundación Urbe.

El informe sostiene que “de presentarse una relativa normalidad cambiaria en el segundo semestre, para que de hecho el tipo de cambio real se mantenga casi constante, la caída de la capacidad de repago de UVAs por parte de los salarios es del 4%”.

Pero “si la inflación se acerca al 40%, la capacidad de compra de UVAs para devolver el crédito habrá caído un 10%”.

“Los deudores UVA ven que a pesar del esfuerzo que hacen para pagar las cuotas de sus préstamos, su deuda en pesos aumenta, porque el valor de las UVAS sigue el desbocado ritmo de los precios”, indicó el informe.

URDE recordó que “la indexación de las deudas ha causado estragos en varios momentos de nuestra historia. Especialmente para las familias de clase media, que puede, -y tienen- acceso al crédito para comprar bienes durables o inmuebles”.

Asimismo, advirtió que “este modo crediticio se vuelve de alto riesgo para los deudores, frente a un clima de alta volatilidad inflacionaria”.

“El Gobierno había previsto un panorama macroeconómico totalmente diferente para 2018, con una inflación del 15%, un crecimiento salarial similar y un dólar por debajo de los $20. Muchos argentinos confiaron en estas proyecciones y tomaron créditos UVA”.

“Si no se sabe cómo sigue la macroeconomía en la Argentina, menos podremos saber cuánto valdrá una UVA en diciembre. Las previsiones planteadas se encuentran incumplidas”, subrayó la Fundación.

Por ello, “es necesaria la búsqueda de una solución política a la problemática. El gobierno tiene, en gran medida, la responsabilidad de lo que se hizo hasta el momento”.

Y concluyó: “Una crisis hipotecaria o de mora generalizada en los préstamos, tiene efectos demoledores sobre la economía en general. Evitar una crisis financiera como la reseñada, puede resultar fundamental para el funcionamiento de la macro”.