Los pronósticos de los economistas corren muchas veces con desventaja

Los pronósticos de los economistas corren muchas veces con desventaja

Es frecuente que no tengan en cuenta la reacción de la política, esto es, no contemplan las acciones que un gobierno toma para evitar el empeoramiento de las condiciones.

Aunque en la Argentina ocurre más bien lo contrario: la respuesta de los gobiernos agravan los problemas.

Mientras el ministro de Economía, Martín Guzmán, y el secretario de Comercio, Guillermo Hang, afinan acciones para contener la suba de precios (ver más en página 18), en las últimas horas los economistas de la City empezaron a recalcular sus pronósticos de inflación.

Ocurren varios motivos para ello.

El conflicto entre Rusia y Ucrania sigue sin encontrar una solución y presiona el costo de la energía. En la Argentina las tensiones también aumentan: crecen la indexación salarial, los costos de reposición de mercaderías y de acceder a dólares por parte de los empresas para importar insumos. Encima, el Banco Central luce lejos de poder cumplir con la meta de acumulación de reservas para el año con el FMI y la presión para subir el dólar aumentará.
Todo esto es lo que los economistas por estas horas barajan para elaborar la cifra de inflación.

La consultora Fiel espera por ejemplo una tasa de 87%. «Subimos nuestro pronóstico desde 70%», dijo Daniel Artana, economista jefe de la consultora.

Por su parte, Guido Lorenzo, de LCG, la ve en 80%. «Es difícil que la inflación se desacelere y termine el año en 70% a esta altura», dice el economista.

¿Pero no era que la inflación empezaría a bajar luego del 6,7% de marzo? «El IPC puede dar 80% y que no haya ningún mes como marzo».

Una tasa de 80% para el año superaría el registro del último relevamiento de expectativas de mercado del Banco Central de abril (65%).

Cuando había arrancado el año el REM daba 54,8%. Ahora se espera que vuelva a subir a cerca de 70% cuando se publique el próximo dato el 3 de junio. También el programa con el FMI, firmado hace dos meses, incluye un dato de inflación desactualizado (48%). Esta cifra será recalibrada en la revisión que llevan en estos días los técnicos del organismo y de Economía.

«Hoy es el escenario base pero también el más optimista.

Ahora 80% lo veo como algo probable», dice Andrés Borenstein, de Econviews.
La aceleración de la inflación en contextos como el actual lleva a que las personas y empresas revisen con mayor frecuencia los los pronósticos de variables con las cuales celebran contratos y presupuestos.

Muchas de ellas empiezan a pensar en los planes para 2023. Y nadie quiere quedar retrasado frente a aumento repentino de los costos. De ahí que las expectativas jueguen un rol fundamental para evitar una suba de precios y anclar los comportamientos indexatorios. Y como la mayoría de los analistas no ve que el Gobierno esté encaminado en vías de una solución, empiezan a preguntarse si sus pronósticos de in flación no han quedado retrasados frente a la dinámica actual.

El Estudio Broda por ejemplo tiene un pronóstico de inflación para el año de 70%-73%. «Pero se trata de una cifra muy conservadora», admite el propio Miguel Angel Broda.

Martín Redrado, ex presidente del Banco Central y hoy director de la Fundación Capital, dice algo parecido.

La inflación esperada por la consultora para fin de año es 72,5%. «Pero podemos revisarla hacia arriba».
Lo mismo señala la consultora Equilibra en su último trabajo. «Dos meses consecutivos de inflación mensual arrancando con 6% consolidan la percepción de que Argentina ha dado un paso más en su dinámica inflacionaria: nos adentramos peligrosamente en un régimen de alta inflación. Para 2022 proyectamos una suba del 72%. Y sin salto cambiario, ni otro shock acelerador.
No descartamos corregir al alza».

La diferencia por lo tanto entre los economistas que esperan una inflación de 70% u 80% puede decirse que está establecida entre quienes creen (o no), que habrá alguna medida de impulso adicional a la inercia inflacionaria. ¿Tarifas? ¿dólar? Por último, un factor fundamental será el contexto global en los próximos meses. En julio la Reserva Federal volverá a aumentar las tasas. Habrá impacto en la región.

Qué dicen en la City

Daniel Artana, economista jefe de Fiel, espera una tasa de inflación para el año de 87%. En mayo la ve entre 5,5% y 6%. En la consultora esperaban para el año un nivel de 70% y ahora pasó a 87%.

Guido Lorenzo, economista jefe de LCG, espera una tasa de inflación para el año de 80%. «Es difícil que la inflación se desacelere y termine el año en 70% a esta altura», cree el analista.

Martín Redrado, director de Fundación Capital, estima una tasa de 72,5%. «Tenemos ese pronóstico hace ya 60 días. Pero podemos revisarlo hacia arriba en cualquier momento».

El Estudio Broda esperaba un pronóstico de inflación hace un mes de entre 67% y 70%. Ahora está 70%- 73%. «Pero se trata de una cifra muy conservadora», admite el propio Miguel Angel Broda

«Hoy el escenario base es una inflación de alrededor del 70%, dice Andrés Borenstein, economista de Econviews. «Pero el 70% es el más optimista. El 80% lo veo como algo probable».

Fuente: Clarín