Los precios de la carne sufrirán nuevas presiones

Los precios de la carne sufrirán nuevas presiones

En marzo, los precios de la hacienda de consumo en el Mercado de Liniers aumentaron por encima de la inflación, de acuerdo a estadísticas de la entidad. Con menor disponibilidad de animales en los remates, las cotizaciones de vaquillonas y novillitos subieron 7,1% y 6,2% respectivamente. Según pudo relevar este medio a partir de consultas con operadores del negocio, estos incrementos se trasladarán en las próximas semanas a los mostradores y oscilarán entre los $50 y $80 por kilo.

Con una presión inflacionaria que durante el primer trimestre de 2022 pegó de lleno en el precio de los alimentos, el Gobierno nacional desplegó una batería de medidas para atenuar este escenario. En el caso de la carne, ayer entró en vigencia una nueva etapa de Precios Populares, que se extenderá hasta el 7 de julio para una nueva revisión del programa.

La prolongada sequía del año pasado y la suba en el maíz impactaron en los niveles de ingresos de los vacunos en ese mercado, situación que se reflejó en las cotizaciones. En el caso de las vaquillonas, ayer alcanzaron un precio récord de $345 por kilo. La industria frigorífica estimó que para este año, la producción de terneros caerá en un millón de cabezas.

Por el momento, estas subas en la hacienda no llegaron del todo a las carnicerías, porque los eslabones intermedios del negocio matarifes y abastecedores absorbieron el impacto. “No lo podremos hacer por mucho tiempo más”, reconoció un comprador habitual de Liniers. La carne vacuna registró dos fuertes aumentos, a partir del alza en esas cotizaciones. El primero fue a mediados de noviembre del año pasado y el segundo en febrero. Sumando ambas, los consumidores sufrieron un incremento de $150 a $200 por kilo.

Alza de la media res

De acuerdo a estadísticas de la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (CAMyA), durante el año, el valor de la media res que se baja en las carnicerías tuvo una suba de 25%. Este escenario, sumado a los incrementos constantes de la hacienda en pie, tendrá un impacto en el corto plazo en los precios de la carne. En este contexto, sostienen operadores del negocio frigorífico, los aumentos en los mostradores seránde5%a7%. Sibiense espera una mayor afluencia de hacienda a partir de mayo que debería aliviar los precios de venta al público el incremento de los costos de las carnicerías, como el caso de electricidad, sueldos y alquileres, harán que los precios sigan firmes.

El otro factor que genera presión alcista en las carnicerías es el alza en el valor de los insumos. El conflicto bélico entre Rusia y Ucrania disparó el precio del maíz, que generó un fuerte descalabro en los feedlots, un eslabón central en el abastecimiento de la carne vacuna que llega cada día a la mesa. En esta parte del negocio, a los corrales ingresan animales de hasta 200 kilos y a partir de una dieta especial con fuerte componente de granosson llevados al peso que requiere el mercado doméstico.

Ante este escenario, los engordadores empezaron a apostar por recrías a campo con base pastoril, para reemplazar la suplementación con maíz. Con esta estrategia se ahorran los costos de producción, pero se estiran los plazos de terminación de los vacunos, situación que hoy se refleja en la menor afluencia de vacunos a los remates de hacienda. Las diferencias económicas de producir a pasto y maíz son considerables.

De acuerdo a un cálculo elaborado por la Consultora AZ Group, el costo de un kilo de carne producido a pasto oscila entre los $95 a $115, mientras que con el grano amarillo es de $220 a $300. En la actualidad, los feedloteros pierden unos $2.000 por cabeza engordada, sin contar los costos financieros.

Fuente: BAE