Los expertos analizan en que gastará Guzmán los agrodolares

Los expertos analizan en que gastará Guzmán  los agrodolares

Las opciones son pagar deuda, sumar reservas o dar más luz verde a las importaciones. Qué dicen los expertos.

Tres frentes. Martín Guzmán y un desafío para ver dónde van los dólares que ingresen.
Hay una buena y mala noticia para la economía. La buena es que habrá más dólares en los próximos meses. La mala es, ¿quién se los queda?

Son tres los candidatos principales que podrían verse ‘favorecidos’: Emmanuel Moulin, presidente del Club de París, Paula Español, secretaria de Comercio y Miguel Pesce, presidente del Banco Central.

Martín Guzmán deberá elegir qué bolsillo prioriza en función de qué acción considera conveniente para la economía de acá a fin de año: pagar deuda, liberar importaciones y evitar que la economía se desacelere o reforzar las reservas. El campo exportará 26% más este año y sumará US$ 8.600 millones por retenciones.

¿Dónde irán a parar esos dólares?

En el cronograma de vencimientos Guzman afronta las siguientes obligaciones: US$ 2.400 millones con el Club de París en mayo-julio, intereses con el FMI por US$ 692 millones en mayo-agosto, capital con el propio FMI por US$ 3.736 en septiembre y diciembre; finalmente pagos a bonistas por US$ 100 millones. Son US$ 6.928 millones en total.

El FMI otorgará al país US$ 4.354 millones (una ayuda especial que el organismo brindará a todos los países del mundo año por la pandemia). Quiere decir que con este bono extra, la Argentina podría pagar al FMI.

Queda el pago al Club de París. El ministro regresó hace unos días de Europa por ese tema. Busca que no se considere un default si Argentina no cancela los US$ 2.400 millones después que expire el plazo legal (60 días desde el 30 de mayo).

¿Pero qué hay detrás de esa preocupación del ministro? Hay en juego unos US$ 2.000 millones, una cifra que no le sobra a Guzmán.

En 2014 Axel Kicillof ejercía el mismo cargo cuando acordó el pago de la deuda con el Club de París (Argentina había acumulado entre 2001 y enses tonces US$ 9.600 millones en atrasos). Firmó cancelar la misma en cinco cuotas con una tasa de 3% anual. Pero la alícuota pasaría a 9% si el país entraba en default y se cobraría como punitorios (retroactivo).

Guzmán está a las postrimerías de este evento justo mientras pide al FMI bajar las comisiones de los intereses que paga. El taxi de los intereacumulados por el mecanismo que Kicillof firmó en 2014 gatilla una mecánica costosa. “Un eventual default con el Club de París generaría un costo por intereses punitorios, capitalizando al 9% anual, en torno a los US$ 2.000 millones”, calculó la consultora Eco Go en un informe.

Guzmán apuesta ahora a convencer a sus pares de que la economía empezó, de a poco, a generar los dólares para cumplir las obligaciones y cancelar las deudas. Pero sostiene que si se las da ahora al Club de París o al FMI, será en detrimento de los importadores o Miguel Pesce. Entonces la recuperación de la actividad se abortaría y la fragilidad del Banco Central para intervenir se agravaría. Prefiere refinanciar la deuda.

Martín Polo, economista y estratega de Cohen Aliados Financieros, señala que la Argentina hoy se favorece de un “shock” en los términos de intercambio que le permitirá sostener el superávit comercial aún con las importaciones creciendo fuerte. “Hay colchón desde ese frente”.

Eco Go, por su parte, calculó que las reservas netas subieron a US$ 4.800 millones en estas semanas, lo que acumula un aumento de poco más de US$ 2.000 millones desde los mínimos de febrero.

Pero la recuperación luce frágil. En lo va del año y hasta el 20 de abril, sólo el 24% de los dólares que Pesce compró vía el mercado único y libre de cambios fue a parar a las reservas (básicamente en las últimas semanas). El resto básicamente sirvió para pagar deuda, intervenir en el mercado de bonos para mantener a raya los tipos de cambio financieros e importaciones (en marzo aumentaron 68,7%). En abril la mecánica habría mejorado y las reservas suben.

“La tensión existirá entre los tres frentes: pagar la deuda, las importaciones o que el Banco Central tenga capacidad de fuego para intervenir en la brecha”, dice Federico Furiase, de Eco Go. “La lógica apunta que los dólares de la cosecha gruesa serán para aflojar gradualmente las restricciones a las importaciones o para darle municiones al Banco Central. Me inclino a pensar que la prioridad del Gobierno será para esto último”.

Elisabet Bacigalup, economista jefa de abeceb.com, piensa algo similar. “El Gobierno cubrirá el pago del FMI con la ampliación de DEG y demorará algunos meses de pago de importaciones: la prioridad de los dólares serán para el Banco Central, para evitar una sorpresa con el dólar”.w

Las reservas netas son unos US$ 4.000 millones pero hay obligaciones por US$ 7.000 millones.