Llega el FMI en medio de señales económicas negativas

La misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) para evaluar la evolución de la economía argentina desembarcó en Buenos Aires.  Supervisarán las cuentas fiscales, las reservas y la inflación.

La delegación -encabezada por el italiano Roberto Cardarelli- revisará durante diez días las metas de inflación, déficit y reservas comprometidas entre el Gobierno y el organismo multilateral.

El organismo internacional arriba a nuestro país en el medio de un escenario complejo: la preocupación por la cotización del dólar, que el último viernes aumentó más de un peso en un solo día y se acercó a los $30; y los avances en la Justicia en torno al escándalo por «los cuadernos de las coimas». Se prevé que estos acontecimientos impactarán negativamente en la economía a través de la valuación de los activos financieros y también la obra pública.

Por otro lado, la inflación interanual del mes de junio superó la primera cota superior pautada por el Fondo (ya que estuvo arriba del 29%). En consecuencia, los funcionarios del Gobierno deberán darle las explicaciones pertinentes a los delegados del FMI. El dato oficial de julio se dará a conocer en dos días. Las estimaciones preliminares vaticinan un IPC cercano al 3%.

Hasta ahora – y donde sí se vienen haciendo los deberes- es el cumplimiento de la meta fiscal, en donde el Ejecutivo viene cumpliendo con la baja del rojo solicitada por el Fondo.