Las turbulencias bancarias enturbian los planes de subida de tipos del BCE

Las turbulencias bancarias enturbian los planes de subida de tipos del BCE

Los dirigentes del Banco Central Europeo se reúnen el jueves en un contexto de excepcional agitación en los mercados financieros que podría obligarle a desviarse de sus planes de otra fuerte subida de los tipos de interés, a pesar de que la inflación sigue siendo demasiado alta.

Tras embarcarse en una campaña para frenar el crecimiento de los precios que le ha llevado a subir los tipos desde julio al ritmo más rápido jamás registrado, el BCE se había fijado otra subida de 50 puntos básicos (pb) para el jueves.

Sin embargo, la caída la semana pasada de Silicon Valley Bank (SVB) en Estados Unidos ha suscitado preocupación por las tensiones en el sector bancario y ha provocado una caída en picado de las acciones, a lo que se sumó esta mañana el desplome de Credit Suisse, lastrado desde hace tiempo por diversos problemas.

Ahora, el BCE debe conciliar su credibilidad en la lucha contra la inflación con la necesidad de mantener la estabilidad financiera ante unas abrumadoras turbulencias externas.

Eurozona

La tarea se complica aún más si se tiene en cuenta que el banco central de los 20 países que utilizan el euro ya se había comprometido a subir el jueves su tipo de depósito en 50 puntos básicos, hasta el 3%.

«A menos que el BCE vea las perspectivas de inflación significativamente diferentes a las de hace una semana, todo lo que no sea un movimiento de 50 puntos básicos sería un gran error y dañaría la credibilidad», dijo el economista de Danske Bank, Piet Haines Christiansen.

La inflación de la zona euro fue del 8,5% en febrero, por debajo de sus máximos del otoño pasado, pero muy por encima del objetivo del 2% del BCE, y es probable que las perspectivas sigan siendo sombrías.

Aunque las previsiones para la inflación se recortarán debido a la caída de los precios de la energía, las nuevas cifras seguirán mostrando un crecimiento de los precios significativamente por encima del objetivo en 2024 y ligeramente por encima en 2025, dijo a Reuters una fuente con conocimiento directo.

Asimismo, las previsiones para la inflación subyacente, un indicador de la durabilidad del crecimiento de los precios, se elevarán, lo que sugiere que la desinflación será prolongada y que la política monetaria tendrá que seguir siendo restrictiva durante algún tiempo.

Estas perspectivas son tan preocupantes que, antes de las turbulencias en el sector bancario, una larga lista de dirigentes del BCE había abogado por seguir subiendo los tipos más allá de marzo.

¿Dudas?

No obstante, los mercados dudan de la determinación del BCE y han reducido las apuestas sobre la magnitud de la decisión del jueves y las posteriores subidas de tipos. Los precios del mercado monetario sugieren que los inversores ven ahora sólo un 40-45% de posibilidades de una subida de 50 puntos básicos, por debajo del 100% de la semana pasada, pero aún por encima del 20% que se llegó a proyectar en un momento dado el miércoles.

Credit Suisse anunció el miércoles que pediría prestados hasta 54.000 millones de dólares al Banco Nacional Suizo para reforzar su liquidez, después de que la caída de sus acciones intensificara el temor a una crisis bancaria mundial.

El estrés bancario es lo suficientemente importante como para que el BCE se aparte de sus propias directrices y reduzca sus planes de endurecimiento, argumentaron algunos.

«En nuestra opinión, los acontecimientos actuales son extremos, lo que justifica una reevaluación de nuestra opinión sobre el BCE», dijo Silvia Ardagna, economista de Barclays.

«Vemos una probabilidad del 20% de que no haya subida, una probabilidad del 60% de una subida de 25 puntos básicos y una probabilidad del 20% de una subida de 50 puntos básicos».

Tipo terminal

El tipo máximo del BCE en el ciclo actual de endurecimiento, también conocido como tipo terminal, se considera ahora en torno al 3,25%, por debajo del 4,1% de la semana pasada, lo que supone un cambio extraordinario en la valoración del mercado.

Incluso si el BCE sigue adelante con la subida de 50 puntos básicos, es casi seguro que se alejará de su práctica reciente de señalar su siguiente paso y dejará la puerta abierta de cara a la reunión de mayo, incluso si se mantiene la tendencia a tipos más altos.

Es casi seguro que la presidenta del BCE, Christine Lagarde, intentará tranquilizar a los inversores sobre la salud de los bancos del bloque, argumentando que están mejor capitalizados, son más rentables y tienen más liquidez que en anteriores periodos de turbulencias.

Con todo, es probable que el BCE no ofrezca medidas concretas para ayudar a los bancos, sobre todo porque acaba de suprimir una subvención de una línea de liquidez clave en un intento de alejar a los bancos del efectivo del banco central.

No obstante, Lagarde podría señalar que el BCE está dispuesto a intervenir en caso de que el contagio empiece a perjudicar la salud de los bancos de la zona euro, impidiendo así que la política monetaria del BCE se aplique de forma eficaz.

«El BCE se aferrará al principio de separación: orientar la política monetaria hacia la consecución del objetivo de inflación y utilizar otras herramientas para abordar la estabilidad financiera», afirmó BNP Paribas. «De hecho, los tipos de interés son probablemente la herramienta equivocada para abordar un problema de liquidez».

Fuente: Reuters