Las monedas emergentes, tras la mayor caída en tres semanas

Escenario

El mercado global de cambio cerró la semana pasando por una prueba de estrés. La percepción de riesgo fue a nuevos niveles con el recrudecimiento de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China. El presidente estadounidense, Donald Trump, firmó un documento en el que solicita tarifas de hasta 60.000 millones de dólares sobre productos chinos, ahondando de esa manera la preocupación de que Pekín responda con acciones que afecten negativamente a las exportaciones de países emergentes, al gigante asiático.

En este contexto, el real de Brasil,  sufrió la mayor devaluación desde el comienzo de febrero; en el cierre del viernes, el dólar subió el 1,19%, a R $ 3,3072, en la más intensa valorización desde el último día 2 de febrero (1,46%).

Otro indicador del temor de los inversores sobre la guerra comercial, quedó reflejado en el won -moneda de Corea del Sur, el mayor exportador mundial para China- que cayó más del 1,4% ante el dólar, una mayor devaluación entre 33 pares de la moneda estadounidense y la más intensa en siete semanas. Corea del Sur es particularmente afectada por guerras comerciales porque es una de las economías emergentes más abiertas-es decir, con gran parte de su PIB resultante de sus dinámicas comerciales. En 2017, las exportaciones coreanas equivalieron al 36% del PIB del país.

Mientras el Bank of América expresaba en un informe que las monedas emergentes ya no son un «trade» común, dejado atrás los picos de septiembre pasado,  en México, analistas expresaron estar esperando volatilidad y que el tipo de cambio cierre el año en niveles de 18 pesos mexicanos por dólar.