Las firmas explicaron que suspendieron los viajes al exterior, aceitaron el home office, activaron la cuarentena para algunos empleados y adoptaron las reuniones virtuales.

En Europa los principales bancos y entidades financiaras ya vivieron los primeros casos de coronavirus entre sus empleados. Para evitar la paralización de sus operaciones activaron protocolos que incluyeron desdoblar sus oficinas, adoptar el sistema de home office, suspender las asistencias a congresos y aumentar reuniones virtuales. Los bancos argentinos que tienen sus casas matrices en el viejo continente fueron los primeros en poner en marcha sus planes de contingencia ante un virus que desde esta semana ya es pandemia.

Voceros y directivos de entidades locales explicaron que sus áreas de sistemas aceitaron todo lo relacionado al home office, se suspendieron viajes y participaciones en eventos y profundizaron el contacto con clientes vía virtual. Desdoblar oficinas claves como las de trading, o mesas de dinero ante posibles cuarentenas también fue la orden.

El Banco Comafi puso en marcha una campaña de concientización con empleados: «Hubo capacitaciones y se lanzó una campaña con material gráfico en espacios comunes». En cuanto al home office, explicaron que se evalúa «caso por caso» y se derivaron a sus casas a «aquellos casos provenientes de países de riesgo, o que hayan estado en contacto con viajeros de dichos países, o para colaboradores en grupos de riesgo».

«El banco tiene herramientas para teletrabajo implementadas y otras en proceso de despliegue. También se suspendieron viajes al exterior por motivos laborales y se monitorean viajes por motivos personales», agregaron. En la atención al público, se incrementó la distribución de alcohol en gel en sucursales y áreas comunes.

Desde las cámaras bancarias, agrupadas en las Asociación de Bancos de la Argentina (ABA), la Asociación de Bancos Públicos y Privados de la Argentina (Abappra) y la Asociación de la Banca Especializada (ABE) y la Asociación de Bandos Argentinos (ADEBA) se recomendó aumentar el uso de canales electrónicos para evitar la visita de los clientes a sucursales.

«Tenemos todo armado para seguir operando con normalidad, el mercado no puede parar», señaló en diálogo Ramiro Marra, director Bull Market Group. Explicó que se intensificó la atención a cliente en forma virtual, ya sea vía telefónica, mails, whatsapp o videollamadas.

También se cancelaron charlas y cursos presenciales y compensarlos con mayor presencia online.

«El 98% de nuestras consultas es vía web y estamos manteniendo esa presencia muy activa», señaló y subrayó que se avanzará hacia el home office «en la medida en la que se complique la situación».

En el Banco Provincia, a las medidas de prevención como lavado de manos, desinfección de superficies y mayor ventilación de ambientes, se amplió la distribución de alcohol en gel en todas las oficinas.

Además, voceros indicaron que desde el lunes «rige la cuarentena obligatoria de 14 días para empleados que regresen de países donde hay circulación del virus» y también «se está analizando extender los días de teletrabajo para las personas pertenecientes a alguno de los grupos de riesgo».

En Santander Argentina también se activaron los protocolos recomendados por el Ministerio de Salud. «Los viajes para y desde países afectados fueron suspendidos en todas las geografías donde está presente», remarcaron desde la entidad. Los empleados que llegan de vacaciones o viajes desde esos destinos, directamente no vuelven a trabajar por 14 días, y trabajan desde sus casas.

«Reforzamos cuestiones relacionadas con la higiene, cambiamos las reuniones presenciales por las virtuales y con respecto al teletrabajo, los empleados del banco trabajan con notebooks, lo que facilita teletrabajar en cualquier momento desde cualquier lugar», agregaron.

Anna Cohen, presidente de Cohen Aliados Financieros, precisó que la firma que dirige tiene en marcha un protocolo de trabajo remoto y digitalizado para poder seguir operando con seguridad en un escenario de contingencia. «Desde el lunes enviamos a su casa a la gente que pertenece a grupos de riesgo para protegerlos», reveló.

Cohen aclaró que si bien es una situación que nunca antes se vivió, la Comisión Nacional de Valores (CNV) pide en particular a las sociedades gerentes un plan de contingencia remoto para el caso de catástrofes.

«Lo exige CNV y lo tenés que tener actualizado. La medida alcanza a las ALyCs también. Es básico garantizar un flujo adecuado de procesos, pero esto es distinto. Si hay cuarentena forzada, el despliegue de recursos que se va a requerir es mucho mayor, en particular en momentos de turbulencia de mercados como la que atravesamos», reconoció.

En las casas de cambio recomiendan a los cajeros lavarse las manos en varias oportunidades y algunos prefieren operar billetes con guantes de latex y barbijos.

Garantizar la continuidad del sistema con el mayor uso posible de recursos virtuales es por ahora la solución a un escenario que todavía es incierto.

Fuente: Cronista