Las importaciones crecieron un 42% y volvió el déficit

Las importaciones crecieron un 42% y volvió el déficit

La pandemia de Covid-19 continúa azotando al mundo y Brasil se viene llevando, hace semanas, la peor parte. A pesar de estar en el peor momento sanitario de toda la pandemia, Brasil registró en marzo pasado un nivel de importaciones que no se observaba desde octubre de 2013 (más de US$ 23.000 millones) y el mayor flujo de comercio con Argentina desde agosto de 2018 (algo por encima de US$ 2.000 millones). Los datos fueron recopilados por Ecolatina en base a datos oficiales del país vecino.

El monto total escaló 26%. Fue producto de ventas brasileñas a nuestro país por casi US$ 1.100 millones (+42%: la mayor suba desde 2017) y compras dese Brasil por más de US$ 900 millones (+12% interanual).

Así, dijo Ecolatina, “el saldo comercial fue deficitario en cerca de US$ 180 millones, volviendo al terreno negativo luego de dos meses de superávit”. Ese dato contrasta con el de marzo del 2020, cuando la Balanza fue favorable para Argentina en US$ 50 millones.

Con el primer trimestre finalizado, el saldo comercial con nuestro principal socio se ubica apenas por debajo del cero (-US$ 30 millones), con exportaciones por encima de los US$ 2.500 millones (+16% en comparación con el primer cuarto del año pasado) e importaciones por poco más de US$ 2.600 millones (+21%).

Los motivos

“Estas cifras reflejan la rápida recuperación de las economías de ambos países. A la vez, están influidas por la compra de soja que realizó el país vecino para cumplir con montos pactados en contratos de exportación, debido a la mala cosecha”, dijo la consultora.

En simultáneo, al analizar detalladamente la evolución del comercio con Brasil, surgen dos motivos de alerta.

En primer lugar, la elevada elasticidad de nuestras importaciones: con un crecimiento interanual de la actividad económica que podría ubicarse en la zona del 8% en marzo, el alza de las compras externas con origen brasileño quintuplicó a esa cifra.

“Esta característica de nuestra matriz productiva podría ponerle techo a la recuperación, si la escasez de divisas obligara a devaluar o a restringir aún más la entrada de productos a nuestro país”, dijeron desde Ecolatina. En las terminales automotrices aseguran que ese problema ya existe.

Por otra parte, el ritmo de crecimiento de las importaciones brasileñas en el mes no estuvo dinamizado por los bienes “Made in Argentina”, que crecieron a una velocidad muy por debajo de la media, sino por los productos hechos en China y EE.UU., principalmente.

El Gigante Sudamericano

“Aunque nuestras exportaciones aumentan, nuestra participación en el mercado del Gigante Sudamericano retrocede, ubicándose en valores históricamente bajos. Por caso, en el primer trimestre del año los productos argentinos estuvieron por debajo del 5% de las importaciones brasileñas, cuando ese ratio se ubicó siempre por encima de 6% hasta 2019”, detallaron.

“En un momento en que las relaciones comerciales del Mercosur se tensaron, fortalecer el vínculo con la demanda brasileña sería una buena noticia para que ambos países agranden sus escalas de producción.

Este argumento se refuerza si tenemos en cuenta que el bloque (y, sobre todo, Brasil) es el principal demandante de las Manufacturas de Origen Industrial (MOI) de Argentina, en particular las relacionadas con el complejo automotriz, que generan empleo privado formal y encadenamientos al interior de la industria local, beneficiadas por el libre comercio intrazona”, dijo el informe.

“Proyectamos que en 2021 nuestras ventas con este destino crecerán alrededor de 15%, teniendo en cuenta que la industria liderará la recuperación de la economía brasileña. Ese crecimiento puede convertirse en un motor para la economía doméstica, traccionando no solo a la producción de transables, si no también aportando divisas para consolidar la calma cambiaria”, agregó Ecolatina.

Brasil el principal socio comercial

“En un contexto donde Brasil fue el principal socio comercial de Argentina en los últimos siete meses, bajo la metodología del Indec, estimamos para 2021 una profundización del déficit comercial a US$ 1.457 millones tras haber registrado uno de US$ 729 millones en 2020. Esto sería producto de un mayor dinamismo en las importaciones (+37,6%) que en las exportaciones (+31,9%)”, dijeron desde Abeceb, otra consultora que también sigue de cerca el comercio bilateral.

Por el lado de las ventas externas, “vemos un fuerte crecimiento en las exportaciones del sector automotriz (+47%) y de las manufacturas de origen industrial sin autos (+25%), mientras que en los cereales el incremento sería menor en torno al 9%”. Así, las exportaciones totales alcanzarían los niveles prepandemia y se ubicarían en US$ 10.497 millones (versus US$ 10.386 millones en 2019).

Por el lado de las importaciones, vehículos y autopartes serían los rubros más dinámicos con una expansión del 63%. Así, las importaciones totales se ubicarían 18% por encima de los niveles prepandemia al totalizar US$ 11.954 millones (versus US$ 10.159 millones en 2019).

Más allá de eso, si bien el intercambio comercial marcaría un fuerte incremento del 34,9% hasta US$ 22.549 millones, en niveles se ubicaría apenas 9,3% por encima de 2019, pero 17,8% y 43,4% por debajo de 2017 y 2011, respectivamente.

Scioli

“Firmé hoy un acuerdo de rebaja de costos con el grupo Brasmundi, que tiene su sede en la región metropolitana de Recife, estado de Pernambuco, con el que Argentina tiene una corriente comercial de US$ 800 millones al año”, informó ayer Daniel Scioli, embajador de Argentina en Brasil.

A través del acuerdo, los productos argentinos que entren por este hub pagarán 20% menos en servicios portuarios y de comercialización. “Además, el grupo colaborará con los exportadores en la búsqueda de beneficios e incentivos fiscales de los diferentes niveles de gobierno de Brasil”, agregó el movedizo embajador.

Brasmundi tiene un predio de 21.000 m2 en donde se encuentran instaladas empresas como Amazon y Carrefour, que servirán de distribuidoras de los productos argentinos. El acuerdo, que se enmarca dentro del programa de reducción de costos logísticos en el comercio bilateral con Brasil, se suma a los ya firmados con el Puerto de Tecon Suape (también en Recife), el Centro-Oeste (en Goiás) y el de Betim (en Belo Horizonte). “La embajada se encuentra ya en negociaciones para alcanzar acuerdos similares en todo el territorio brasileño”, dijo Scioli.

“Tengo identificado qué nos pueden comprar en cada rincón de Brasil”, agregó Scioli en una entrevista a La Capital de Mar del Plata. “Yo personalmente me reúno con los dueños de los supermercados, recorro las góndolas, busco los nichos para nuestros productos. Entiendo, por otro lado, que Argentina necesita dólares genuinos. Mi trabajo es tanto promover nuestras exportaciones como estimular las inversiones de Brasil”, agregó el dos veces gobernador de Buenos Aires.

Vino de contrabando

En diálogo con el diario marplatense, Scioli comentó como ayudó a gestar la mayor incautación de alcohol en la historia de Brasil. “Yo veía en los supermercados del sur de Brasil, vino argentino por aquí y por allá. Y esa presencia no se me reflejaba en las estadísticas. Fui a tratar el tema con (Mercedes) Marcó del Pont y con el director de la Receita Federal. Les dije que había gato encerrado.

Además en algunos portales del Río Grande do Sul y Paraná ya había leído sobre operaciones de contrabando de vino argentino. Sería bueno que ustedes identifiquen a las organizaciones delictivas, les dije. Perdemos los dos países. A los quince días, Brasil hizo el operativo más grande de su historia contra el contrabando de bebidas alcohólicas. Incautaron veintiseis mil botellas de vino argentino”, dijo, satisfecho.

Fuente: El Economista