Las distribuidoras de gas todavía se rigen con contratos de abril de 2019

Las distribuidoras de gas todavía se rigen con contratos de abril de 2019


Producción en caída. Una deuda millonaria del Estado sobre la que no hay pistas de resolución. La idea de una nueva modalidad de contratos, que aún está en discusión. La industria del gas local pasó del “boom” -en 2018, donde se pensaba en exportaciones masivas de lo extraído en Vaca Muerta- a un pozo de incertidumbre.

A las puertas del invierno, las distribuidoras no saben a qué precio comprarán el gas para julio. Ahora, todavía se rigen con contratos de abril de 2019, con un dólar a $ 41. El Gobierno estudia un mecanismo de contratación de gas a mediano y largo plazo. La administradora eléctrica Cammesa -de control estatal- jugaría un rol importante. Esa firma compra gas para abastecer las usinas termicas. Y también podría comprar para las distribuidoras, es decir las empresas que llevan gas a hogares y comercios.

Como consecuencia de la pandemia, la producción de gas retrocedió un 11,3% en abril. Aunque todavía hay exportaciones, los planes de YPF para continuar esa iniciativa están detenidos. Las empresas productoras – en especial Tecpetrol ( de Techint), YPF, y CGC- esperan que les paguen dinero adeudado de la resolución 46. Esa iniciativa, de la administración de Mauricio Macri, establecía un “estímulo” para los productores que perforaban nuevos pozos, y eso se reflejó, en especial, en Vaca Muerta. Así se logró que la producción de gas no convencional alcance picos.

Pero la resolución 46 se reinterpretó durante 2019, y los productores comenzaron a detener su actividad. Tecpetrol, que había apostado fuerte, pisó el freno. Vaca Muerta continuó con cierta inercia productiva, porque cerrar un pozo no es fácil. Pero ya no hay movimiento, construcciones ni contratistas alrededor, como sucedió en 2018 y parte de 2019. Es más, las empresas esperan que el Gobierno les pague una deuda, que estiman en $ 20.000 millones.

La producción de “shale” fue un 6,7% menor respecto a abril 2019, y cayó un 11.3% respecto a marzo 2020. La cuenca más afectada es la neuquina, donde está la formación Vaca Muerta.

Los productores de gas tienen como clientes a las industrias y las distribuidoras. Estas últimas compran y luego lo traspasan a tarifas. Al menos, eso indica el marco regulatorio. Aunque el Gobierno evalúa alguna modificación en el cuadro tarifario, se está volviendo a un esquema de subsidios.

La idea que explora la secretaría de Hidrocarburos es definir un precio por cada empresa y cada cuenca del gas. Una vez acordado, las distribuidoras comprarán con quienes acuerden y le pagarán una parte. El resto sería subvención estatal. Ese plan está en armado, y puede haber modificaciones.

Se habla de un precio de alrededor de US$ 3 por millón de BTU, que es la unidad de medida del sector. Sería el más bajo en mucho tiempo, ya que en los últimos inviernos se pactó a US$ 4 o US$ 4,50.

Fuente: Clarín