La vuelta de los bancos estatales: Mendoza quiere un banco propio

La vuelta de los bancos estatales: Mendoza quiere un banco propio

Alfredo Cornejo se jacta de haber ordenado las cuentas provinciales y de generar que la provincia que gobierna, tenga superávit.

Si bien eso era lo más importante que él mismo se propuso antes de asumir, el gobernador anticipó que quiere crear un banco provincial antes de que termine su gestión en el 2019.

“Hemos conseguido tener autonomía fiscal de la Nación, pero para desarrollar políticas económicas locales necesitamos más dinero. Por eso me gustaría tener un banco provincial propio, que subsuma al Fondo para la Transformación y el Crecimiento”, comenzó explicando Cornejo a Diario UNO de esa provincia.

Si bien el objetivo es tenerlo antes de que termine su gestión, él mismo contó que la creación del banco puede extenderse un tiempo más. La idea es tener más flexibilidad a la hora de financiar iniciativas propias.

“No lo propuse en campaña, pero creo que le va a ayudar mucho a Mendoza tener un banco propio. Que sea mixto, pero que el Estado tenga un peso fuerte”, explica el Gobernador provincial.

El gobernador hizo también referencia al viejo Banco de Mendoza, que se privatizó en 1996, cuando el Banco República de Raúl Moneta adquirió la entidad en un paquete que también incluía el Banco de Previsión Social de la provincia. Sin embargo, cerró sus puertas poco tiempo después, en 1999 tras una serie de irregularidades en la administración detectadas por la Justicia.

La causa prescribió el año pasado y cesó la investigación por fraude contra el empresario que tuvo su máxima exposición durante el gobierno del peronista Carlos Menem.

“Era un banco tremendamente politizado, que daba créditos que no se pagaban y terminó quebrado. Hoy el gran porcentaje de la deuda que tiene Mendoza proviene de la privatización de esos bancos y de los pasivos que quedaron. Aquel no era un gerenciamiento profesional, sino muy político que lo terminó destruyendo”, dijo Cornejo, como una forma de tantear el gerenciamiento privado para no repetir la fallida experiencia del pasado.

“Al crear un banco mixto, la salvaguarda son los privados, quienes no van a prestar para perder”, añadió.

La iniciativa tuvo guiños del peronismo. Dirigentes como el presidente del PJ mendocino, el diputado nacional Guillermo Carmona, o Jorge Tanús, diputado provincial, no pusieron reparos al proyecto.

Carmona afirmó que sería bueno “contar con un instrumento financiero como un banco estatal” y pidió una discusión con el oficialismo, ya que la entidad trascenderá la gestión de Cornejo, que termina en 2019. Si bien reclamó al radical que su planteo es “extemporal”.
Por su parte, Tanus recordó que había presentado una iniciativa propia similar a la que ahora planteó el gobernador. Y le pareció que con el propio movimiento de empleados públicos, el sector vitivinícola y otros proyectos podrían darle sustento al banco y de paso evitar “comisiones millonarias todos los años”.