La tecnología y su efecto disruptivo en el sistema financiero
Gestión online, servicios de pago no bancarios, empleados digitales, Bots que responden las dudas del cliente. Créditos por celular. El avance tecnológico está cambiando para siempre la forma en cómo bancos y consumidores interactúan.
Son los nuevos jugadores que irrumpen en el sistema financiero tradicional: las empresas fintech, que combinan finanzas con tecnología para mejorar la experiencia del cliente en un entorno enteramente digital. Hoy en día, el abanico de Fintech ha crecido enormemente, de hecho, según Finnovista en Argentina se han registrado 110 startups en 2018, un 83% más de las que existían hacia mediados del 2016.
Si bien la Banca ha evolucionado rápidamente en su transformación digital, el ritmo del cambio y las necesidades de continua innovación desbordan a las áreas de tecnología e incluso al ecosistema de empresas que proveen servicios tecnológicos a los bancos.
Frente a este contexto surge la pregunta si bancos y fintech deben competir o cooperar. Al respecto Matías Labombarda, Director de Grupo Accion Point, señala que “los bancos crecerán más si se asocian con fintechs”.
En una entrevista con El Economista, el empresario hace referencia a la competencia y alianzas entre bancos y fintechs y la digitalización cada vez mayor del sector financiero. «El banco necesita darle a su cliente o potencial cliente un abordaje digital, en eso de alguna forma compite con las fintech. La diferencia está en la tasa y en lo que pueden ofrecer: generalmente las fintech dan mayor flexibilidad respecto al monto porque tienen menos regulaciones y papelerío que cumplir. El banco, por su parte, “paquetiza” el servicio y trata de vender no solamente un préstamo sino un conjunto de productos».
Lograr una relación cercana y eficaz entre Banca tradicional y Fintech – a través de ecosistemas abiertos que concentran la oferta y demanda de desarrollo de aplicaciones y servicios – hace posible que Bancos y Startups puedan convertirse en clientes o proveedores, de acuerdo con sus necesidades.
Según consigna Ámbito Financiero, para los Bancos, esta colaboración constituye un atajo en brindar los servicios innovadores que sus clientes demandan, y en muchos casos derivan en una optimización de sus operaciones, así como el crecimiento en la base de usuarios finales, aliados y empresas proveedoras.
Para las Fintech emergentes, es una oportunidad de formalizar sus operaciones con más clientes y proyectos, llegando a un mayor número de usuarios finales.
Fuentes consultada: Apertura, El Economista, Perfil, Ámbito Financiero
