La semana política vuelve a estar encabezada por el Covid y agrega una fuerte agenda internacional

La semana política vuelve a estar encabezada por el Covid y agrega una fuerte agenda internacional

La agenda política vuelve a estar condicionada esta semana por el coronavirus. No es el único punto, pero se destaca la enorme presión que sigue generando la provincia de Buenos Aires sobre el propio Gobierno nacional para profundizar las restricciones, ante el ascenso de contagios y con los problemas de arrastre en el plan de vacunación. En segundo término, los próximos días registrarán contactos internacionales vinculados a la deuda pero también al posicionamiento de la Argentina en un tablero que, con el agravante de la pandemia, pone en focos las relaciones con Estados Unidos, China y Rusia. Y por último, se inscribe el juego con vistas a las elecciones, con tratativas sobre las fecha, internas y el condimento de un nuevo libro, esta vez de la retornada María Eugenia Vidal.

El Gobierno sigue cruzado por las diferentes visiones de jefes provinciales en torno de las medidas para enfrentar una nueva escalada de contagios de coronavirus. La provincia de Buenos Aires renovó su ofensiva durante el fin de semana con advertencias sobre la necesidad de restringir al máximo las actividades. Lo expresó Axel Kicillof, además de sus responsables del área de Salud. Detrás, se supone, está Cristina Fernández de Kirchner. La preocupación está centrada en el Gran Buenos Aires y el impacto que podría tener un desborde del sistema sanitario.

El Gobierno nacional dejó trascender que Alberto Fernández, aún limitado a Olivos, encargó a su jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y la ministra de Salud,  Carla Vizzotti que se reúnan con el comité de expertos para evaluar la situación, especialmente en  el área metropolitana. En esa línea, no se descartan nuevas medidas hacia mitad de semana, más allá de que el DNU vigente se extiende hasta fin de mes.

El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, sostiene que la situación aún es manejable con las limitaciones que acaban de imponerse fundamentalmente para la actividad nocturna y la circulación en medios de transporte públicos. Pero en rigor, no es el único jefe local que planteó prevenciones frente a la posibilidad de endurecer las restricciones, por su impacto económico y por el agotamiento y dificultades sociales. Otros distritos, más allá de su color político, enviaron señales parecidas: Córdoba, Santa Fe, Mendoza, en primer lugar.

El Gobierno espera tener esta semana confirmaciones sobre nuevas entregas de vacunas, básicamente de las versiones rusa (Sputnik V) y china (Sinopharm). Esas provisiones parecen las más cercanas, a la espera de la producida por AstraZeneca. A eso se suman interrogantes sobre la efectividad de una sola dosis, recurso para extender la vacunación frente a las demoras de los embarques.

La cuestión sanitaria se proyecta además sobre las negociaciones entre el Gobierno y Juntos por el Cambio sobre la fecha de las elecciones. Luego de algunos cruces duros, el oficialismo aceptó una línea formal de negociación en el Congreso. Y fue enviado a la oposición el borrador para llevar las PASO al 12 de septiembre y las generales al 14 de noviembre. El texto fue prometido por el ministro Eduardo “Wado” de Pedro en la reunión que junto a Sergio Massa mantuvo con los jefes legislativos de JxC en Diputados, Mario Negri, Cristian Ritondo y Juan Manuel López. En los próximos días, será discutido por la mesa nacional de la coalición opositora.

En paralelo, el Gobierno debe atender otro frente, vinculado al plano internacional, marcado también por los posicionamientos en medio de la pandemia. Para el Presidente, se trata a la vez de tratar de avanzar con el FMI. Hay incertidumbre en ese plano, con señales de estirar todo para después de las elecciones y con propuestas de plazos hoy no contemplados por el Fondo, a lo que se suma vencimientos importantes también con el Club de París. Esos dos puntos constituyen el eje de la visita de Martín Guzmán a Alemania, Italia, España y Francia.

En el Gobierno se espera además la llegada de un enviado de Joe Biden. Se trata de Juan González, principal asesor en asuntos para América Latina del Consejo de Seguridad Nacional. Es un gesto del presidente de Estados Unidos, con indisimulable foco en los avances de China y Rusia en la región. Alberto Fernández se reuniría con el funcionario de Washington mañana. Y los resultados del encuentro constituirán un dato político de fuerte gravitación.