La política exterior abrió otro eje de conflicto para el Ejecutivo Nacional

La política exterior abrió otro eje de conflicto para el Ejecutivo Nacional

“Nos dolió ver a la Argentina votando con países que no son democráticos y violan derechos humanos”. La frase, contundente, la dijo el titular de la DAIA, Jorge Knoblovits, luego de reunirse con el presidente Alberto Fernández. La Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas criticaron la postura de la Argentina en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, respecto de una iniciativa para investigar supuestos crímenes de guerra contra Palestina. Sumada a su actitud respecto de Venezuela, la política exterior abrió otro foco de conflicto para el Ejecutivo Nacional.

En la reunión del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas del 27 de mayo, el representante argentino, Federico Villegas, se pronunció a favor de investigar abusos de los derechos humanos cometidos por Israel, por su respuesta al ataque con miles de misiles de parte del grupo terrorista Hamas.

«Creemos que la abstención, ni hablemos de rechazar la moción, para Argentina hubiese sido un escenario más prudente«, dijo Knoblovits en rueda de prensa en Casa Rosada. Y señaló que «eso era muy importante«, porque la Argentina «es en derechos humanos un ejemplo único en el mundo y sobre todo en América Latina».

Esa actitud en la ONU generó un llamado al embajador argentino en Tel Aviv, Sergio Urribarri, por parte de las autoridades de la cancillería de Israel. Se abrió así un cuadro de tensión inesperado en esa relación bilateral.

En los últimos días también se conoció que tras salir del Grupo de Lima en marzo de este año, el gobierno de Argentina también retiró su apoyo a la demanda por violaciones a los derechos humanos que el bloque interpuso contra el régimen de Nicolás Maduro ante la Corte Penal Internacional (CPI).

El gobierno de Alberto Fernández completó el giro total respecto a la actitud que había mantenido Argentina frente al régimen chavista durante el gobierno de Mauricio Macri.

Pero esa decisión, como la posición del Gobierno en la ONU respecto a Israel, no sólo fue criticada por la oposición de Juntos por el Cambio, sino que fue visto con muy malos ojos por el gobierno de los Estados Unidos, que mantiene su dura condena al régimen de Nicolás Maduro, y respalda también completamente al Estado de Israel.

La decisión del Ejecutivo Nacional de retirarse de la demanda por violación de los DDHH en Venezuela también fue cuestionada por organismos de Derechos Humanos internacionales, como Amnistía Internacional.