La negociación con el FMI y el impacto en la interna oficialista, los temas de la semana política

La negociación con el FMI y el impacto en la interna oficialista, los temas de la semana política

La negociación con el FMI y los gestos prácticos del Gobierno, en materia de ajuste, terminaron de colocarse en el primer renglón de la agenda política y esta semana ratificará que también sus efectos son un punto central para la complicada interna oficialista. En realidad, la semana fue inaugurada como indica el calendario, ayer domingo, con la carta al Fondo elaborada por los senadores del Frente de Todos por expresa indicación de Cristina Fernández de Kirchner.

Esa nota es un dato político central por dos cuestiones, más allá de la formal predisposición de la misión del FMI a escuchar las posiciones de la política local. El primer motivo, a la vista, es el contenido y el tono, fuertemente crítico respecto del propio FMI. Y el segundo es que la primera línea del Gobierno recibió copia cuando el escrito ya había sido entregado. Es decir, no habría existido intercambio previo de opiniones.

Ese gesto de los senadores kirchneristas dominó el inicio de la semana. Fue manejado previamente con cuidado por unos pocos legisladores, entre ellos José Mayans, Oscar Parrilli, Anabel Fernández Sagasti y María de los Angeles Sacnun. Y fue difundido a los medios un día después de haber sido dejado en el hotel donde se alojaban los representantes del Fondo.

No es la única reacción que inquietó a Olivos, más por el momento y el modo que por el contenido, debido a que alimenta la imagen de tensión interna. El Congreso volverá a tener protagonismo con dos proyectos que también deberían ser leídos en el contexto de las tratativas por un acuerdo de facilidades extendidas.

Quedó pendiente la sanción del Presupuesto 2021 y sería votada a mitad de semana en Diputados. Por cuestiones prácticas a raíz del faltante de una serie de planillas, y en medio de versiones sobre facturas internas, el proyecto fue aprobado en el Senado pero debió regresar a la Cámara baja. El ministro Martín Guzmán, presente en la sesión, debió partir sin la ley y esperar unos días más para mostrar ese gesto al FMI.

En paralelo, el bloque de diputados oficialistas con Máximo Kirchner como titular solicitó para este martes una sesión especial con un solo tema: el «impuesto a las grandes fortunas». Esa decisión fue explicada desde las filas del kirchnerismo duro como una señal para compensar el sentido del ajuste.

Las medidas restrictivas que fue adoptando el Gobierno de cara a la negociación con el organismo internacional tienen además otras estribaciones. El Congreso, empezando por Diputados, deberá iniciar el tratamiento de la nueva fórmula de movilidad jubilatoria.

Además, esta semana habrá negociaciones con los dirigentes de los movimientos sociales, la mayoría de ellos enrolados en el oficialismo. Buscarán alguna compensación, de menor peso en términos presupuestarios frente a la decisión de dar por concluido el IFE. Y en la perspectiva de fin de año.

No se descartan además contactos con los jefes de la CGT, que ya expresaron preocupación por la reforma de la movilidad jubilatoria y también por el efecto que podría tener la reducción de los ATP, entre otros temas.