La Mesa de Enlace quiere ver a Guzmán por bono exportador
Piden conocer los alcances de la oferta que se le presentará a los bonistas. En el sector detallan que redundaría en más presión fiscal a la producción.
Mientras la polémica por la intervención de Vicentin está lejos de aplacarse, se abrió un nuevo frente de tormenta que tiene una vez más al Gobierno y al campo como protagonistas. Se trata del bono atado a las exportaciones que el ministro de Economía le ofrecería a los acreedores extranjeros en el marco de la renegociación de la deuda.
Según dicen desde el sector agropecuario, esta sería una medida «antiexportadora» y advierten sobre el impacto fiscal que tendría en la producción de commodities local.En este marco la Mesa de Enlace le solicitó formalmente una audiencia a Martín Guzman pero por el momento no han recibido respuesta.
«A nuestro entender, un bono de estas características implicaría instaurar una nueva señal antiexportadora, puesto que este instrumento financiero impulsaría incentivos que resultarían en más estancamiento de la producción de bienes transables», detalla el escrito presentando por la Mesa de Enlace, que nuclea a Federación Agraria, Sociedad Rural, CRA y Coninagro.
En líneas generales en el campo advierten que de aceptar la emisión de un bono atado al crecimiento de las exportaciones, implicaría, además, asumir que las retenciones, que en la práctica son derechos a las exportaciones, no bajarán e incluso pueden llegar a incrementarse en el corto plazo. «Si ahora el Gobierno debe pagar intereses ante la suba de exportaciones, eso redundará en una mochila más pesada para el exportador, ya que el Gobierno le va a trasladar dicho costo, como acostumbra realizarlo recurrentemente», graficó el analista económico y de mercados, Salvador Di Stéfano
En este contexto, Jorge Chemes, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA)firmó un comunicado en el que detalló: «Nos permitimos solicitar con el mayor respeto, conocer en la medida que sea posible, los fundamentos, alcances y aspectos centrales de un bono que por las características señaladas -de resultar ciertas las noticias- se vincula estrechamente con nuestra actividad productiva, la política fiscal y tributaria futura. Bregamos por el éxito de una negociación justa, pronta y debidamente informada, asegurándonos que nuestro trabajo futuro no quedará atado a la suerte de un bono». En tanto Di Stéfano fue bastante más contundente al afirmar: «Pagar intereses en función de la evolución de las exportaciones es ponerles un impuesto a las propias exportaciones».
Justamente de estas palabras también se hicieron eco los líderes de la Mesa de Enlace que ahora aguardan una respuesta oficial del Gobierno. En su misiva, remarcaron: «Esta medida generaría incentivos negativos para la producción, ya que cuanto más suba ésta, más crecerá la exportación y, consecuentemente, más altos serán los intereses de la deuda. Impulsar una medida como esta implicaría que las retenciones no se podrían eliminar hasta que madure el bono. Esto significa privar a la política económica de la libertad de eliminar las retenciones en cualquier momento, lo que agregaría rigidez e incertidumbre al sistema productivo, porque impediría impulsar políticas de alivio fiscal ante situaciones de cambios de precios relativos, caídas de precios internacionales o catástrofes climáticas, entre otros factores», advirtieron los gremialistas rurales nucleados en la Mesa de Enlace.
Fuente: Agritotal
