La inversión externa directa llegó a U$S 4000 millones

(El Economista) -Los flujos de Inversión Extranjera Directa (IED), aquel manantial virtuoso de capitales que Cambiemos busca activar con ansias, no arrancó tan bien en 2016. En rigor, según cifras de las UNCTAD difundidas ayer, los flujos de IED cayeron desde US$ 11.759 millones en 2015 a US$ 5.745 millones en 2016, como producto del envío de remesas y el pago de préstamos intracorporativos que las empresas tenían frenados como consecuencia del cepo cambiario del cristinismo.
Así lo indicó ayer un informe de UNCTAD, que se señala que “los flujos de IED a Argentina se redujeron a la mitad a US$ 6.000 millones en 2016, en gran parte debido a las medidas de política recientemente adoptadas”.
El informe indica que el levantamiento de los controles de cambio en diciembre de 2015 “normalización el pago de dividendos de las filiales a las casas centrales en el extranjero, llevando a una fuerte reducción en la reinversión de utilidades”. El reporte señaló que por ese concepto se registró una caída “desde US$ 8.000 millones hasta US$ 4.000 millones”.
La UNCTAD agregó que “los préstamos intracompañía fluctuaron a una posición de reembolso neto” por un total de US$ 2.000 millones netos, debido a que el Gobierno “facilitó los controles en el repago de deudas externas en moneda extranjera por importaciones de bienes y servicios”.
El reporte indicó, sin embargo, que los flujos de ingreso de divisas crecieron desde US$ 1.000 millones a US$ 4.000 millones en línea con anuncios de proyectos tipo greenfield en el país “como resultados de los esfuerzos del Gobierno para atraer inversiones”.
Respecto de América Latina, el estudio indicó que las corrientes de IED “disminuyeron 14% a US$142.000 millones”, en su quinto año consecutivo de contracción.