La interna sindical y las paritarias suman un nuevo ingrediente a la pulseada con eje en la inflación

El reclamo del gremio de los camioneros y la reacción de la Casa Rosada cierran la semana con una nueva muestra de la pulseada política que alimenta la inflación. Algunas de esas señales ya habían quedado a la vista con los actos por el 17 de Octubre, que también expresan reagrupamientos con vistas a la pelea del 2023.

Pablo Moyano advirtió que si la semana que viene no logran avanzar en la negociación con los empresarios del sector, el gremio iniciaría medidas de fuerza. La última reunión, el miércoles pasado, concluyó sin avances. El sindicato reclama un aumento en torno del 130%, con diferencias de adicionales según la actividad y un bono.

El caso de los camioneros fue precedido por los arreglos de diversos gremios -como La Bancaria- por encima del 90%. También en ese nivel terminó el acuerdo que puso fin al largo conflicto del gremio de los neumáticos, que de hecho fue uno de los factores que precipitó la salida del ministro Claudio Moroni.

La gestión de Moroni fue cuestionada permanentemente por el kirchnerismo y en la misma línea se pronunció Pablo Moyano. Alberto Fernández designó a Kelly Olmos al frente del ministerio de Trabajo y ahora la funcionaria enfrenta su primer desafío.

La ministra salió a cuestionar el porcentaje planteado por los camioneros -sostuvo que eso termina alimentando la inflación– y descalificó medidas de fuerza como el bloqueo a empresas. En su respaldo salió la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, que además afirmó que por ahora el Gobierno no piensa en un bono de fin de año para trabajadores.

Pablo Moyano cruzó a la ministra y ratificó la posición de dureza del gremio. Una señal llamativa de apoyo surgió del kirchnerismo duro. La ex diputada Fernanda Vallejos respaldó el reclamo gremial y afirmó que los ingresos son castigados por la inflación.

El dirigente camionero fue uno de los pilares de la concentración por el 17 de Octubre armada junto al kirchernismo en Plaza de Mayo. Ese día, además, expusieron con diferentes actos sus planes tanto la CGT como los movimientos sociales oficialistas.

Esos dos sectores confirmaron que darán pelea política por la confección de las listas para las elecciones del 2023. Ahora, entablaron contactos para analizar la posibilidad de avanzar juntos en el mismo camino y, a la vez, sostener el equilibrio entre el apoyo a la gestión de gobierno y las demandas de sus organizaciones.