Nuevo protocolo de Internet de la mano de la industria 4.0

Nuevo protocolo de Internet de la mano de la industria 4.0

La infraestructura de internet en la Argentina se prepara para la mayor demanda de conectividad debido a la conexión de nuevos dispositivos de la mano de la industria 4.0, término que refiere a la transformación digital de empresas y ciudades con eje tecnológico, para lo cual incorporará el nuevo protocolo de direccionamiento denominado Internet Protocol versión 6 (IPV6).

El Registro de Direcciones de Internet de América Latina y Caribe (LacNic) informó que «ya no quedan bloques IPV4 disponibles»

Internet funciona a través de direcciones IP y cada dispositivo se conecta a través de estas identidades numéricas que funcionan a modo de matrículas. En la actualidad las direcciones que se utilizan de manera mayoritaria son las de IPV4 y el principal problema es que las que se generan con ese protocolo ya se acabaron.

El Registro de Direcciones de Internet de América Latina y Caribe (LacNic) informó que «ya no quedan bloques IPV4 disponibles» y que, tal como se anticipa desde hace, al menos, 15 años, las redes de los distintos operadores deben incorporar equipamiento que reconozca el nuevo protocolo.

El protocolo IPV4, según LacNic, permitió conectar a 4,3 millones de dispositivos y direcciones en el mundo, mientras que el IPV6 podría llegar a conectar a 340 sextillones de aparatos.

El Registro de Direcciones de Internet de América Latina y Caribe es una organización no gubernamental internacional cuyo acuerdo constitutivo se concretó en Santiago de Chile en 1999 y se terminó de establecer en Uruguay en 2002.

El protocolo IPV4, según LacNic, permitió conectar a 4,3 millones de dispositivos

Su función es la asignación y administración de los recursos de numeración de Internet (IPV4 e IPV6), además de números autónomos y resoluciones en la materia para la región.

Tras el anuncio de la finalización de existencias de direcciones IPV4, el director ejecutivo adjunto de Lacnic, Ernesto Majó, explicó a Télam que «los operadores tienen un stock de direcciones que le permite gestionar la red con la demanda presente».

No obstante, aclaró que «la expansión de internet de las cosas (IoT) que ya existe va a generar presión y demanda» sobre las redes.

Según indicaron desde la Cámara Argentina de Internet (Cabase), el pico de uso de IPV6 en la Argentina llegó al 20% del tráfico total que se cursa entre los distintos proveedores de internet del país.

Majó indicó que hoy están «coexistiendo los dos protocolos» y precisó que el 96% de los operadores de América Latina tienen IPV6, porcentaje que en Argentina baja a 18%.

Consultadas las tres empresas más grandes del sector coincidieron en que comenzaron el despliegue de IPV6 y proyectan ampliarlo en 2021 y 2022.

Claro indicó que el cambio se está desplegando sobre su servicio de banda ancha.

La compañía precisó que «desde el 1° de julio todas las nuevas activaciones tienen este direccionamiento» y que trabajan «en la migración el parque anterior», que estiman «finalizar antes de fin de año».

«El próximo paso es implementar este direccionamiento en el servicio móvil», lo que «se encuentra en plan para 2021», agregó.

Voceros de Telefónica indicaron que «ya está desplegado al 100% de la red, pero no está funcional o encendido a toda la comunidad» y agregaron que cuentan «con un focus group que ayuda a calibrar todos los componentes para tener cero impacto en su habilitación masiva durante 2020/2021».

La previsión de Telefónica es, en ese lapso, «encender IPv6 en todos los accesos de Internet MBB y UBB».

Por su parte, desde Telecom dijeron que la red IP «soporta tanto el protocolo IPV6 e IPV4 -una modalidad conocida como dual stack- en todos sus equipos del backbone IP, y puede ofrecer servicios a clientes corporativos», entre otros usuarios.

«Desde 2010 la compañía tiene algunos grandes clientes con servicio IPv6» y «para clientes residenciales se están realizando las tareas tendientes a habilitar la modalidad dual stack (IPv4/IPv6)», informaron desde Telecom a Télam, tras precisar que ese despliegue «se hará en dos fases, una en 2021 y la otra en 2022».

El uso de un nuevo protocolo en la infraestructura de las redes debería ser transparente para los usuarios de internet, aún cuando los dispositivos finales (el módem en la casa, el smartphone o la computadora) pueden o no ser IPV6 compatibles.

La experiencia en otras modificaciones de protocolos en el ambiente tecnológico llevó a fomentar la convivencia de ambas modalidades y la producción a escala de equipos aptos para IPV4 e IPV6.

«Hace más de cinco años que los equipos que se compran para la infraestructura de red son IPV6 compatible», indicó Ariel Grazier, de la cámara argentina de internet Cabase.

«Durante la pandemia observamos incrementos de tráfico de video que experimentaron la mayoría de los proveedores de servicio de Internet de la región», agregó, por su parte, Carlos Martínez Cagnazzo, director de tecnología de LacNic.

Fuente: El Economista América