La inflación vuelve al centro de la escena, en una semana marcada por la sucesión de comicios provinciales

La inflación vuelve al centro de la escena, en una semana marcada por la sucesión de comicios provinciales

El dato otra vez impactante del IPC de la Ciudad de Buenos Aires, que rozó en abril los 8 puntos porcentuales, repuso el tema de la inflación al tope de la agenda en días marcados por elecciones provinciales: tres el domingo pasado y cinco en el que viene. Apenas 48 horas antes de las nuevas votaciones, este viernes, será difundido el informe del INDEC, que según consultores privados estaría en línea con el número del mes anterior.

Las estimaciones sobre lo ocurrido a nivel nacional en materia de precios durante el mes pasado y el panorama para mayo son tema político central en el interior del oficialismo. Y la estadística de CABA confirmó las alarmas. Marcó una suba del 7,8%, en abril, que lleva la medición interanual al 110,4%. El panorama es más delicado en el renglón de alimentos y bebidas, con un 10,4%.

El kirchnerismo mantiene hasta ahora la apuesta a Sergio Massa, pero al mismo tiempo retomó planteos como la necesidad de un aumento o bono de suma fija para trabajadores y jubilados. El foco de la mayor inquietud está puesto en los rubros más sensibles, como alimentos, por su impacto en los sectores de menores recursos, sobre todo en el Gran Buenos Aires.

En Economía buscan eludir ese tipo de medidas por lo menos hasta que puedan cerrar las negociaciones con el FMI. Si eso ocurre, esperan poder tranquilizar las aguas y buscar algún mecanismo que oxigene al Gobierno camino a las PASO.

Entre tanto, el oficialismo espera obtener buenos resultados electorales el domingo que viene.  Estarán en juego cinco provincias en manos del peronismo: Tucumán, San Juan, La Pampa, Salta y Tierra del Fuego.

En la mayoría de los casos, los gobernadores peronistas decidieron despegar las elecciones propias de las PASO y las generales a nivel nacional. Ahora, el Gobierno espera que se produzcan triunfos locales que mejoren las perspectivas del Frente de Todos en la carrera presidencial.

Los dos turnos previos expusieron realidades diferentes. El mes pasado, Río Negro y Neuquén eligieron gobernadores. En los dos casos, el FdeT y Juntos por el Cambio fueron divididos. En Río Negro, se impuso el partido provincial, que contó entre sus apoyos a espacios escindidos de las dos fuerzas nacionales. Y en Neuquén ocurrió algo similar, pero la diferencia fue que se quebró la hegemonía histórica del MPN.

El domingo último, las tres elecciones provinciales marcaron triunfos de los gobiernos locales, pero con lectura nacional diferenciada y cargada de matices. El peronismo triunfó en La Rioja, con impacto moderado de la crisis nacional, y registró muy malos resultados en las otras dos provincias en juego. Juntos por el Cambio se impuso en Jujuy, quedó segundo en la competencia riojana y relegó allí al espacio “libertario” de Javier Milei. Y en Misiones, el frente local revalidó su dominio por amplio margen, con JxC en lejano segundo lugar y el peronismo K prácticamente diluido.