La inflación vuelve a ocupar el principal escalón de preocupación oficial y complica la campaña electoral

La inflación vuelve a ocupar el principal escalón de preocupación oficial y complica la campaña electoral

La decisión de avanzar con un congelamiento de precios, retroactivo a principios de octubre y extendido hasta enero, colocó al Gobierno en un terreno delicado desde el punto de vista económico y político. Por lo pronto, el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, anunció que avanzará con una resolución ante la falta de acuerdo con los empresarios, lo cual genera interrogantes sobre su real efecto y abre las puertas a reclamos judiciales. Pero además, en un contexto conflictivo, la medida queda en el centro de la campaña.

La decisión fue difundida en momentos en que Alberto Fernández y varios ministros habían viajado a Chubut para intentar remontar allí los resultados de las PASO. Hubo allí reclamos concretos de un intendente al Gobierno nacional -un dato sorpresivo- y también algún gesto de diferenciación de un candidato a senador peronista frente a los casos de ataques de grupos que se definen como mapuches, en varios puntos del Sur.

Chubut, La Pampa y Santa Fe son distritos en los que el oficialismo apunta al difícil objetivo de dar vuelta la votación de las elecciones primarias, porque se juegan bancas de senadores que podrían complicar la mayoría propia en la Cámara alta.

Sin embargo, y más allá de las cuestiones locales, el Gobierno expresa dificultades para unificar posiciones y mostrarse compacto frente a la prueba del 14 de noviembre. Los actos por el Día de la Lealtad repusieron de manera visible las tensiones internas.

La llegada de Feletti a la Secretaría de Comercio Interior fue otro avance del sector más próximo a Cristina Kirchner. Y fue un hecho precipitado por el IPC de septiembre, que cortó una baja de cinco meses, aunque con la inflación en niveles altos.

El funcionario anunció la decisión de congelar los precios de más de más de 1.400 productos luego de que fracasara la negociación con empresarios encarada apenas se hizo cargo de Comercio Interior. En medio de las señales de dureza, no quedó claro si existe margen para nuevas y rápidas tratativas.

El oficialismo está especialmente preocupado por lo que ocurre en el Gran Buenos Aires. En esa dirección apuntan varias de las medidas anunciadas en los últimos días. Y tal como lo reflejan las encuestas, el tema de los precios sigue al tope de las preocupaciones sociales.

El mayor interrogante es si una medida de esta naturaleza, que acumula una larga historia de fracasos, tiene impacto electoral positivo para el oficialismo y luego, cómo se sale de ese proceso pasado los comicios.