La guerra por el precio del petróleo profundiza el parate en Vaca Muerta

– Arabia Saudita y los Emiratos dieron otro golpe al precio del petróleo


La decisión de Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos de incrementar su producción de petróleo en las próximas semanas volvió a tumbar la cotización del crudo en el mercado internacional y de esta manera asestó otro duro golpe al desarrollo de Vaca Muerta, una de las apuestas de la actual gestión para incrementar la oferta de dólares.
El barril de Brent, utilizado como referencia en la Argentina, se hundió 3,8% a USD35,79, en tanto la variedad de WTI perdió 4% a USD32,98. Así, se revirtió el rebote del 9% del martes que había atenuado el derrumbe histórico del 20% con el que había comenzado la semana, el mayor desde 1991.

Si bien el impacto del coronavirus sobre la economía mundial aparece como uno de los factores principales, lo cierto es que en el trasfondo también se entremezcla la guerra de precios iniciada por Arabia Saudita ante la falta de acuerdo con Rusia por el recorte de la producción de la OPEP.

La petrolera estatal de ese país, Saudi Aramco, confirmó ayer que planea aumentar su producción de 12 millones de barriles diarios a 13, en tanto Emiratos Árabes Unidos (aliado de Riad en la región) informó que la Abu Dhabi National Oil Co está lista para despachar cuatro millones de barriles diarios a partir de abril.

Semejante incremento coordinado entre los productores nucleados en la OPEP no augura una mejora en la cotización del crudo al menos en el corto plazo. En ese sentido, en el sector esperan que si la situación se estabiliza, el barril no volverá a sus niveles previos de USD60, sino que probablemente se ubique en torno a los USD50.

De concretarse ese escenario, el parate casi total que atraviesa hoy Vaca Muerta muerta se profundizará. En el sector comentan que la crisis comenzó a partir del congelamiento de los combustibles cuando se disparó el dólar después de las PASO, a tal punto que en diciembre quedaban sólo dos equipos de perforación operativos para gas, que hoy incluso pueden haberse reducido a cero.

La explotación de la formación neuquina necesita que el precio esté por arriba de los USD50. De ahí la presión de los gobernadores petroleros por reimplantar un barril criollo en ese valor, reclamo que ayer llevaron ante el secretario de Energía, Sergio Lanziani.

Sin embargo, por el momento el Gobierno parece no dar el brazo a torcer en este punto. La única medida anunciada hasta ahora fue la aplicación de licencias no automáticas para la importación de crudo, naftas y gasoil, de manera de evitar comportamientos especulativos. Mientras tanto, esperan el proyecto de ley prometido por el Ejecutivo para incentivar inversiones.

Eduardo Fernández, del Instituto Argentino del Petróleo y Gas (IAPG), planteó que el regreso a un barril criollo «se incentiva a los capitales argentinos, pero no va a satisfacer el programa económico para solucionar el tema de la deuda, porque implica de alguna manera un subsidio».

Y es que la cuestión fiscal está en el centro de la escena de la reestructuración, al condicionar las negociaciones con los acreedores por el superávit del sector público.
Desde una importante firma del sector apuntaron que «hay que lograr una mesa de negociación» con todos los actores en donde se pongan en discusión también las retenciones del 8% que hoy pesan sobre los hidrocarburos, el impuesto a los combustibles y las paritarias.
«Esto es un tema muy complejo y desde ya va a afectar las inversiones», añadió la fuente del mundo privado.


Fuente: BAE