Punto de vista: la evolución digital y cómo facilitarle la vida a la gente

Punto de vista: la evolución digital y cómo facilitarle la vida a la gente

Estamos viviendo uno de los momentos más extraordinarios en la historia de la humanidad. Un momento de profundos cambios y el poder ser espectador o protagonista de ello se ha convertido en una experiencia única. En este momento están ocurriendo muchas cosas, algunas visibles y otras todavía debajo de la superficie del conocimiento masivo, que modificarán en los próximos años la forma en la que vivimos. Por Miguel Peña, Vicepresidente de Naranja

La evolución tecnológica y las “tecnologías exponenciales” (Cloud, Inteligencia Artificial, Machine Learning, Blockchain, Robotics, Impresión 3D y otras) son las grandes habilitadoras de estos cambios, no sólo por las nuevas posibilidades que brindan sino también porque están al alcance de muchas más personas y cualquiera puede acceder a ellas.

Ya podemos observar profundos cambios en algunas ciencias básicas como la medicina, la biología, genética, en las ingenierías, como así también otros cambios vinculados a nuestra vida cotidiana que, de a poco, irán apareciendo. La forma en que nos vamos a transportar en forma autónoma, cómo vamos a usar la impresión 3D para hacer muchos de los objetos que hoy requieren de un proceso de fabricación complejo, y la disponibilidad de conectividad a Internet para muchas más personas son algunos de esos cambios. Particularmente este último, que refiere al acceso a Internet, puede ser un cambio trascendental a la hora de mirar al futuro.

Se estima que en el mundo conviven unos 7500 millones de habitantes y aproximadamente la mitad tiene algún tipo de conexión a Internet a través del teléfono móvil o de una computadora. Los analistas predicen que dentro de muy pocos años, hacia el 2025, la población total de la tierra sería de 8000 millones de habitantes, de los cuales el 100% estaría conectado. Hoy hay varios proyectos internacionales y multibillonarios que se están ocupando de esto.

Esta situación agregaría al mundo digital algo así como 4500 millones de personas, más del doble de las que hoy están conectadas. Estas nuevas personas que se sumarán al mundo digital también van a querer informarse, relacionarse, comprar, vender, inventar nuevas cosas, entretenerse, etc. Imaginen las nuevas oportunidades que se abren hacia el futuro, por ejemplo, la posibilidad de un proceso de inclusión sin precedentes. Tenemos que aprender a mirar el futuro de una forma diferente.

Y no podemos olvidarnos que nosotros, las personas que ya estamos en el mundo digital, con nuestros deseos y nuestras nuevas exigencias, estamos subiendo la vara desde los productos y servicios que vamos a aceptar y valorar para continuar expandiendo las fronteras.

Con este contexto no podemos dejar de ver, y en varios casos ya lo hemos presenciado, que muchas industrias y negocios que puedan ser digitalizadas a través de las nuevas tecnologías sin duda van a ser transformados. Ya no es cuestión de preguntarse cuál será la próxima industria que sufrirá su disrupción, sino cuál será la profundidad de esa disrupción. Y los ejemplos vistos hasta ahora nos dejaron una enseñanza: los cambios son rápidos e irreversibles. Saber esto debiera generarnos una sensación de urgencia a la hora de decidir qué y cómo hacemos. Entonces el desafío es lograr que una empresa tradicional pueda evolucionar y transformarse en una empresa digital.

Para las empresas tradicionales que quieren transformarse digitalmente hay tres elementos a tener en cuenta para competir en este nuevo mundo: la redefinición de las propuestas de experiencias al cliente mucho más parecidas a la de una empresa nativa digital; cambiar la forma de trabajar dentro de la empresa empezando a desarrollar una cultura digital en todos los colaboradores y aprovechando las nuevas metodologías ágiles como un elemento acelerador; y sobre todo un uso sofisticado y a escala de la tecnología. Entendiendo como uso sofisticado a que se aprovechen todas las posibilidades que la tecnología brinda, y a escala para que no sólo la utilice un sector de la empresa sino toda la empresa en su conjunto.

En este nuevo mundo para ser exitoso no alcanza con hacer solo algunas cosas, es necesario jugar el juego de cambio con alto convencimiento y en forma profunda.

Con la mira puesta en 2022, la Naranja del futuro será una compañía que cumpla con su misión y su propósito: el de conectar a personas con experiencias únicas; y facilitar con alegría y compromiso la vida de cada persona creciendo en negocios basados en la tecnología.

Transformarse es también animarse a cambiar, pero cambiar con inteligencia para mantener la esencia y transformar lo que se necesita. Naranja seguirá siendo Naranja aún incorporando una capa mucho más digital. El respeto por las personas está en nuestro ADN y las relaciones humanas físicas o digitales seguirán siendo la clave del éxito.

Estamos imaginando el futuro mirando con el nuevo prisma exponencial, aprendiendo todos los días las nuevas reglas de juego y, por supuesto, poniendo al cliente y a los colaboradores en el centro.

Para ello, en Naranja estamos trabajando en dos caminos principales: por un lado, el de consolidar la evolución digital de la Naranja ya conocida por todos aplicando todos los conceptos descriptos en esta nota. Y por otro lado el de desarrollar nuevas propuestas nativas digitales para poder cumplir con nuestra misión y propósito. A los servicios de tarjeta de crédito y financiamiento a personas en forma digital, ya en marcha, le agregaremos soluciones digitales regionales de pagos, ahorro e inversión a través de una Cuenta Digital, y la generación de una comunidad o ecosistema de alianzas orquestado por nosotros con otras compañías que nos ayuden a simplificarle la vida cotidiana a nuestros clientes.

Dentro de esas alternativas lanzamos nuevas soluciones y alianzas con compañías líderes en el mundo, como el acuerdo con Samsung con el objetivo de que cada uno de nuestros clientes pueda tener un dispositivo móvil. O con HBO, para brindar soluciones de entretenimiento para nuestros clientes.

Y dentro de este proceso de cambio, también estamos mirando el vínculo con las personas hacia las sucursales del futuro, espacios que van a seguir siendo muy relevantes para la interacción con las personas, pero no necesariamente continuarán ofreciendo lo mismo. Más que lugares para transaccionar, migrarán a sucursales que, con la utilización de las tecnologías de datos, brindarán servicios de relacionamiento, asesoramiento y capacitación mucho más personalizados.

Seguimos siendo una de las compañías más reconocidas y valoradas por nuestros clientes y colaboradores, con excelentes resultados en prestigiosos rankings. Nuestro desafío es ser líderes también en el mundo digital. Y lo seguiremos haciendo como desde el origen de nuestra empresa, como emprendedores con grandes sueños y con muchos colaboradores maravillosos que se ocupan día a día de hacerlos realidad.