La escasez de chips se prolongará hasta estrado el 2022

La patronal europea de fabricantes de componentes para automóviles, Clepa, advirtió ayer de que la crisis provocada por la escasez de chips o semiconductores puede alargarse hasta “bien entrado 2022”.

Según un informe de la asociación, las interrupciones en la cadena de suministro de esta clase de componentes ha retrasado la producción de unos 500.000 vehículos en todo el mundo.

Clepa pidió que fortalezca la industria europea de microelectrónica, ya que en la actualidad entre el 60% y el 70% de estos chips se importa de Taiwán y China.

La falta de semiconductores obligará a Mercedes-Benz a parar la próxima semana la producción de sus instalaciones de ensamblaje de vehículos de Vitoria. El centro alavés dejará sin actividad los tres turnos de trabajo desde el lunes, 21 de junio, hasta el viernes, 25 de este mes.

La marca de la estrella cuenta con 5.000 trabajadores en su complejo de Vitoria y el paro afectará “tanto al personal directo e indirecto”, desde los operarios de la línea de ensamblaje hasta los empleados del área de dirección y administración.

La “actual situación crítica de la cadena de suministro derivada de la falta de semiconductores en el mercado”, según ha comunicado la filial de Daimler, ha llevado a esta situación.

La mayor parte de la producción mundial de chips está concentrada en Asia y sus fabricantes tienen problemas para atender los pedidos, lo que ha provocado este efecto embudo a nivel internacional.

La parada de Vitoria queda fijada de momento en una semana, aunque Mercedes-Benz esperará al jueves, 24 de junio, para decidir si reanuda la producción, porque se mantiene la “incertidumbre” sobre el alcance de los problemas de suministro de chips. Vitoria ya ha parado dos días por la falta de semiconductores en lo que va de año. La filial de Daimler mantiene para 2021 un plan de producción de 148.600 unidades, pese a la parada de la próxima semana. Cada día, de la planta vasca salen 900 unidades (300 por turno), lo que supondrá dejar de producir 4.500 vehículos. Otros 5.000 se amontonan en las campas cercanas a la fábrica. Ya ensamblados, pero a falta de los microchips y de las botonaduras de plástico de los elevalunas.

La planta de Mercedes en Vitoria para una semana por el mismo problema.

Fuente: Cinco Días Es