La economía cayó 2,1% mensual en enero por el freno a la industria

La economía cayó 2,1% mensual en enero por el freno a la industria

Luego de cerrar el año pasado con un crecimiento del 10,3%, la actividad económica se frenó en el primer mes del 2022. Según datos preliminares, la dinámica se explicó por los parates técnicos de la industria (agravados por el ausentismo por la tercera ola) y problemas del sector agropecuario.

Así lo consignó ayer en su informe la consultora Orlando Ferreres. Su Indice General de Actividad (IGA) registró un crecimiento interanual de 6% en el primer mes del año. Esa cifra significó una importante desaceleración respecto al 9,8% que había marcado diciembre.

Por su parte, la medición desestacionalizada del indicador mostró una contracción de 2,1% respecto al mes de diciembre. Esto se explica, a grandes rasgos, por la dinámica de los sectores productores de bienes, en particular por la trayectoria del segmento agropecuario y la industria.

En relación a las perspectivas, y en línea con otras estimaciones privadas, la consultora proyectó que “el 2022 será un año de desaceleración, donde un contexto macroeconómico desafiante se traducirá en políticas menos expansivas”.

Según destacó Ferreres, en el primer caso influyó la menor participación de aquellos cultivos que tuvieron una buena cosecha en la presente campaña, mientras que las manufacturas se vieron afectadas por la caída en la división de maquinaria y equipo y los alimentos. “A pesar de ello, sectores vinculados a la energía, la construcción y el comercio siguen mostrando cifras saludables”, indicaron.

Freno industrial

“Vale recordar que, si bien la actividad económica se contrajo bruscamente respecto a diciembre, este número está influenciado por lo sucedido en la industria, un indicador que debe tomarse con cautela en sus primeras estimaciones por el impacto de las paradas técnicas”, continuó la consultora.

Esa conclusión fue en línea con lo expuesto por el Centro de Estudios para la Producción (CEP XXI) a comienzos de la semana. El centro que depende del Ministerio de Desarrollo Productivo explicó que enero de 2021 “tuvo muchas menos paradas de plantas que enero de 2022”.

Esto tuvo que ver con que “producto de que el año pasado diversas firmas estuvieron recorriendo el terreno perdido durante los meses de confinamiento de 2020, en los cuales habían otorgado vacaciones anticipadas”, afirmó el CEP XXI.

Por sectores

En el desagregado por sectores, agricultura y ganadería registró durante enero un crecimiento interanual de 1,3%, bastante por debajo de los números exhibidos en el último tramo de 2021.

En particular, la actividad agrícola mostró un aumento de2,4%, mientras que la ganadería cayó 1,3%, siempre teniendo en cuenta la comparación con el inicio del año pasado.

Tal como había comentado Ferreres, la industria manufacturera cayó en enero 0,8% interanual. Concretamente, esta dinámica estuvo muy influenciada por la baja en el rubro de alimentos, que se vio afectado por el descenso del crushing de granos, y lo acontecido en el segmento automotriz, donde la producción de vehículos cayó 23%.

Asimismo, también hubo retrocesos en la producción de metales y en los minerales no metálicos, afectados por una ala base de comparación.

Por su parte, en enero la construcción marcó una expansión de 10,8% interanual, acumulando así 11 meses con cifras de crecimiento en los dos dígitos. Si se contrasta con lo sucedido durante el mismo mes de 2020, el segmento tiene un nivel 17,2% más elevado que en aquel entonces.

Finalmente, electricidad, gas y agua anotó un crecimiento interanual del 9,3%. En concreto, la generación de electricidad marcó una suba de 5,1% con relación a enero de 2021, favorecida por la ola de calor que abarcó buena parte del territorio. La generación térmica subió 3,6% interanualmente, mientras que la nuclear trepó 44,1%.

Otras visiones

“El crecimiento de la actividad en 2022 presentará ciertas dificultades y se verá condicionado por la corrección de varios desequilibrios (fiscal y tarifario, por ejemplo), en conjunto una dinámica inflacionaria alta que erosiona los salarios, vulnerando el crecimiento del consumo. Por otro lado, la actividad de la industria y el comercio quedará parcialmente supeditada

a la disposición de divisas que surja del balance cambiario. En virtud de estas condiciones, esperamos cierta desaceleración en el ritmo de recuperación en el corto plazo y un crecimiento anual de la actividad más bien en línea con el arrastre estadístico del 3% que dejó el 2021”, dijeron desde LCG, el miércoles, luego de la difusión del EMAE de 2021.

“La mejora en la actividad económica se habría mantenido en los primeros meses del 2022”, dijeron desde Ecolatina.

De todas maneras, señalaron algunos riesgos entrando al segundo trimestre.

“Estos están asociados tanto a una menor liquidación del sector agropecuario, que podrían dificultar el financiamiento de mayores importaciones, como a una mayor incertidumbre en función del desarrollo de las renegociaciones con el FMI. Además, eventuales correcciones de precios relativos principalmente tarifas en los próximos meses podría también ocasionar una merma en el consumo privado en el corto plazo”, dijeron.

Con eso, estimaron que el crecimiento de la economía se ubique en la zona de 3% en 2022. “Esta mejora será explicada en mayor medida por el arrastre estadístico positivo que dejó el 2021 (3 p.p.), más que por una mejora genuina de magnitud”, agregaron.

“El crecimiento parecería estar mostrando síntomas de agotamiento. El 2022 parece que vaaserunañoenelcualdeben resolverse las distintas distorsiones y desequilibrios macroeconómicos para poder entrar en una senda de crecimiento sostenido”, dijeron desde ACM.

La situación en el este de Europa es otro factor de tensión adicional. Cuanto menos, de incertidumbre. La invasión a Ucrania no estaba “priceada” en los mercados y el devenir del conflicto no está claro. Si bien una estabilización es posible, no pueden descartarse escenarios más disruptivos.

Fuente: El Economista