La deuda del BCRA casi igual a la base monetaria

Los intereses pagados por el BCRA el año pasado fueron de casi $693.000 millones. Y este año se perfila otro récord.
De los desafíos que debe encarar el nuevo Gobierno, el tema monetario es uno de las claves.

La atención de los analistas está puesta en el “día después” de la fuerte emisión monetaria, es decir al momento a partir del cual los pesos emitidos y en manos del público en general comienzan a retornar al sistema financiero. Esto comienza a ocurrir a partir de la segunda quincena de enero.

Hay quienes creen que gran parte de los excedentes quedará en los bolsillos de la gente y del resto se ocuparía el BCRA. Apuestan al bajo nivel de monetización de la economía.

Junto con la fuerte emisión monetaria acumulada entre noviembre y diciembre del 2019, hay un tema que se intenta evitar. El stock de la deuda remunerada del BCRA que ya supera los $1,5 billones. Esto equivale a casi la base monetaria. Es decir entre la emisión primaria y la deuda remunerada hay el equivalente a más de $3 billones.


El golpe a las fintech del Central
Vale recordar que la deuda remunerada del BCRA, compuesta por los Pases Pasivos (colocaciones de los bancos en el BCRA a un día o a siete días de plazo a una tasa prefijada) más las Letras de Liquidez del BCRA (Leliq) a siete días de plazo a una tasa de interés pactada en licitación. Ambos son instrumentos del Central para regular la liquidez del mercado financiero, o sea, el nivel de la base monetaria.

El stock de las Leliq se estacionó en los $780.000 millones, porque el stock de Pases Pasivos se ha casi duplicado desde el cambio de gobierno. En la actualidad los Pases Pasivos suman más de $760.000 millones. Y hay que señalar que de este total los Fondos Comunes de Inversión (FCI) ya tienen menos de $80.000 millones. Es que se han ido anticipando a la nueva regulación del BCRA que ya no les deja tener Pases Pasivos a partir de febrero.

Con la aprobación del BCRA, los FCI que sufrieron el “reperfilamiento” de las Letes, terminaron colocando o “estacionando” parte de esa liquidez en Pases . Ahora el ente monetario comandado por Miguel Pesce eliminó esa prerrogativa y los FCI reorganizando la estrategia. Los beneficiarios deberían ser los bancos a dónde deberían ir los FCI a colocar sus excedentes y estos se los volverían a llevar al BCRA. O el Tesoro les coloque otro instrumento que les de la liquidez que buscan las gestoras. Sino al fin de cuentas este “bucle” termina conspirando con la baja de las tasas de interés que tanto pregona el Gobierno. Ya que en lugar de colocar directamente en el BCRA, los FCI buscarán tasa en los bancos y estos le pedirán a cambio una tasa mayor al ente monetario. Pero esto es harina de otro costal, o más bien, otro tema a mirar.

El stock de deuda remunerada del BCRA no solo complica las metas monetarias sino también las inflacionarias. Ya que el costo financiero es inevitablemente alto. Basta con señalar que a lo largo del 2019 el Central pagó cerca de $693.000 millones en concepto de intereses. Hoy al haber “paseficado” el stock de deuda se potencia el costo de semejante endeudamiento. Porque los Pases Pasivos están pactados a un día de plazo. O sea, cada veinticuatro horas el stock de Pases crece hoy a una tasa anual del 45,5%. Mientras que el de las Leliq lo hace cada siete días al 52% anual. Un simple cálculo permite arriesgar que de no mediar ningún cambio sustancial el BCRA volverá este año a incurrir en un alto gasto en intereses superior al del 2019. De esta manera el mismo “pecado” del gobierno de Cambiemos volvería repetirse. Los impuestos y reclamos por el nivel de pobreza ¿cómo le harán digerir a la gente que se gasten más de $700.000 millones en intereses por la deuda del BCRA? Porque si se estima una inflación anual no menor al 40%, la tasa que le remunerarán a los bancos por las Leliq y Pases deberá ser positiva.

Sin dudas la cúpula del BCRA y del Palacio de Hacienda “apuestan» a favor de que la demanda de dinero retome un circulo virtuoso de la mano de la recuperación de la economía, y con ello se reactive el crédito. A no olvidar el factor «cepo». La definición se vislumbrará a partir de las próximas semanas. Los Pases y Leliq es hoy además equivalente al 56% de las reservas internacionales del BCRA. Lo cual refleja la dimensión de las cifras en cuestión. Si no reacciona la economía, se necesitará algo más que optimismo y confianza.