La corrida cambiaria de ayer le costó al BCRA US$ 190 millones de las reservas

La corrida cambiaria de ayer le costó al BCRA US$ 190 millones de las reservas

El BCRA perdió ayer US$ 190 millones de las reservas en un intento de detener una corrida cambiaria. Logró frenar el blue, pero los libres volvieron a subir.

Al límite, en uno de los días más intensos de los últimos tiempos, los mercados de todo el mundo vibraron por diferentes cuestiones y un maremágnum de noticias coloca a los inversores en una incertidumbre absoluta, sin que nadie sepa bien dónde está parado, ni cuáles son las decisiones más inteligentes como para mantener el valor de los ahorros.

El estruendo comenzó muy temprano, en el amanecer del día, en el mercado chino, con Xi Jinping tomando más medidas intervencionistas, lo cual generó de entrada caídas de hasta el 10% en papeles tecnológicos chinos y un desplome del 4% en la Bolsa de Hong Kong. Y, desde ahí, el dominó se fue atenuando, con los ojos de todo el planeta en el joystick de Jerome Powell, que debe definir si corta la emisión de dólares sin fin, para que EE.UU. no entre en una inflación peligrosa.

Por si eso fuera poco, aparecieron problemas climáticos, que se suman a las increíbles lluvias de algunos puntos del Hemisferio Norte, y ahora algunas heladas en el hemisferio sur, que están provocando pronósticos de cosechas fallidas para el café y las bananas, lo cual está alterando el valor de esos dos insumos básicos para el alimento humano, que puede contribuir a que los precios se disparen.

Además de eso, los contagios y las muertes por la cepa Delta siguen amenazando a varios países, tanto que solo por nombrar algunos casos hubo varios Estados norteamericanos que volvieron al uso obligatorio del tapa bocas, algo que ya se había abandonado, pensando que la normalidad era inminente y que, con eso, la vuelta de la actividad económica fluida estaba a la vuelta de la esquina.

Los pasos de la Fed

Aprisionado entre el Covid, la lenta recreación del empleo y los precios al consumidor que suben, Powell deberá definir si le pone fecha al tapering, la reducción de papeles hipotecarios en la Bolsa de Nueva York. Y con toda esa incertidumbre que dejaría sin combustible artificial a ese mercado, muchos inversores creen que la Fed está obligada a seguir repartiendo efectivo, pero otros tenedores de papeles desconfían y deciden bajarse del jugo.

Así, ayer se dio un resultado contradictorio: el dólar se debilitó porque se espera que el reguero de dinero siga, pero igualmente la Bolsa de Nueva York apuntó hacia abajo, ya que los valores están en el cielo y el riesgo cierto de un recorte es bien concreto. Con eso, en el exterior, el dólar subió 1% en Chile (donde la izquierda está generando intranquilidad) también avanzó 0,5% contra el yuan (por las medidas de intervención de Xi), pero el billete verde bajó 0,1% contra el euro y el real, cedió 0,2% en México, achicó 0,4% contra la libra y 0,5% contra el yen.

Hubo subas en los precios contado de los bonos del Tesoro de EE.UU. tanto que sus tasas largas a vencimiento bajaron al 0,7% anual a 5 años, 1,2% a 10 años y 1,9% a 30 años. Mientras que hubo bajas del 0,2 al 1,2% en los principales índices de la Bolsa de Nueva York, con el Nasdaq como el peor de todos. Mientras que la Bolsa de San Pablo bajó 1,1% y la de México terminó sin cambios.

El mercado local

En campaña electoral, a 46 días para las PASO y 109 días para las generales, la política está repartiendo mandobles de todo tipo, buscando convencer a los votantes, unos con sonrisas gentiles, otros con denuncias durísimas.

Y lo más desquiciante es que hay cambios de posición que llevan al delirio. Hace dos semanas el país estaba sumergido en una lucha titánica para que no hubiera clases presenciales. Ahora se permiten de par en par, y con autorización para funcionar a casinos y otros centros de reunión. Antes se decía que los DEG del FMI iban a ser usados en campaña, y ahora se dice que van a ser utilizados para pagarle la deuda al organismo.

Y ayer también hubo un cambio fundamental: con 6,6 millones de personas esperando la segunda dosis de la vacuna Sputnik, entre ellos 1,8 millones de adultos mayores, muy atemorizados, la ministra Vizzotti ahora anuncia que se firma un contrato para comprar 20 millones de dosis Pfizer, siete meses tarde.

Sin dudas, el riesgo de la llegada de la cepa Delta y el principio de corrida que viene mostrando el dólar hicieron que muchos miembros del Gobierno cambiaran de predicado, abuenándose. Pero ayer, en el medio de ese movimiento, hubo una novedad que le puso los pelos de punta al mercado: el Banco Provincia pagó una Obligación Negociable denominada “Título de Deuda Clase VIII a tasa variable por valor nominal $ 2.928 millones” emitida el 18 de abril de 2018 que si ese papel estaba registrado en la Caja de Valores se pagaba en pesos y si estaba registrado en el Euroclear se pagaría “en dólares un Tipo de Cambio igual al del promedio de los últimos 3 días de la circular A 3500 del BCRA (el tipo de cambio mayorista)”. Y no entregó dólares sino pesos.

Eso inquietó al mercado por varias razones.

El 1° de enero próximo el Gobierno debe empezar a repagar todos los bonos que no entraron al canje, y que están congelados sin pagar ningún tipo de cupón desde hace más de un año.

Sea como fuere, por una razón o la otra, el mercado de bonos argentinos se vio afectado ayer, los papeles bajaron 0,8% y el riesgo país volvió a empinarse, con una suba de 17 unidades, ubicándose otra vez por encima de los 1.600 puntos básicos.

Por supuesto, todos estos movimientos agregaron un toque más de desconfianza al mercado cambiario. Ayer, manos amigas participaron para seguir enfrentando al dólar blue, que es un mercado reducido, y que se puede bajar con poco dinero. Según afirmaron algunos operadores, se les asignan permisos para operar a algunos formadores de mercado, que salen a tranquilizar si el mercado se calienta. Pero la intranquilidad fue tanta que los dólares libres siguieron subiendo, obligando al BCRA a desprenderse de reservas por segundo día consecutivo. En una salida de divisas que está ligada, además, a industriales que piden importación de partes, aduciendo que no pueden seguir fabricando si no consiguen piezas que vienen necesariamente del exterior. Y el Gobierno no se puede permitir que en los días previos a las PASO haya por ejemplo una industria automotriz con producción parada o en descenso.

Más colocaciones

Martín Guzmán saldrá hoy a tomar $165.000 millones intentando colocar siete letras que necesita para pagar vencimientos de corto plazo. Y desde la otra punta de la ventanilla el Banco Central chupó de los bancos $295.112 millones en Leliq, que vienen de depósitos que suben en términos nominales pero que se achican medidos en dólares o en términos reales contra la inflación, es decir el poder de compra.

Con todas esas maniobras, el Banco Central perdió ayer US$ 190 millones de las reservas (US$ 274 millones en dos días) con los que sigue llevando los dólares oficiales, retrasándolos, ahora frenando al blue en un fin de mes sin pesos para los pequeños ahorristas, pero los dólares libres, es decir donde se mueven las empresas, volviendo a subir. El dólar turista subió 30 centavos hasta $168,22, el oficial subió 18 centavos hasta $101,95, el blue bajó un peso a $183, el Senebi subió 21 centavos hasta $178 y el mayorista subió 3 centavos hasta $96,57.

El dólar MEP sube 55 centavos hasta $167,36 y el contado con liquidación sube 55 centavos hasta $168,06. Y con todo eso la brecha entre el dólar oficial y el blue fue del 79,5% y la del CCL y el mayorista fue del 74%. Y, medidos en pesos, la libra saltó 62 centavos hasta $134,05, el euro subió 17 centavos hasta $114,13 y el real subió 3 centavos hasta $18,67.

Desde las 10 de hoy, Guzmán enfrentará entonces otra dura prueba, al ofrecer una Letes a descuento con vencimiento 30 de septiembre de 2021 (s30s1 – reapertura); una Lete a tasa variable más 2% con vencimiento 30 de septiembre de 2021 (ss301 – reapertura); otra Lete a descuento con vencimiento 30 de noviembre de 2021 (s30n1 – reapertura); además de una Lete a tasa variable más 3% con vencimiento 30 de noviembre de 2021 (nueva); una Lete a descuento con vencimiento 31 de diciembre de 2021 (s31d1 – reapertura); una Lete a descuento con vencimiento 31 de enero de 2022 (s31e2 – reapertura) y una Lete ajustadas por CER a descuento con vencimiento 30 de junio de 2022 (x30j2 – reapertura).

La marcha de las acciones

Con toda esa escaramuza global y local, la Bolsa local tuvo una rueda seca como el Paraná y ultra selectiva. Con $458 millones operados en acciones y $1.935 millones en Cedears, el índice Merval subió 0,2%. Mientras que los ADR argentinos en Nueva York mostraron un salto gigantesco para la empresa IRSA (que subió casi 20% por su proyecto de la Costanera sur), pero hubo bajas sensibles, de más del 3% en papeles como Despegar, Cresud e YPF.

Por supuesto, ocurrieron miles de otras cosas que no entran en el espacio de esta columna. Pero esencialmente debe decirse que, esperando la decisión final de la Fed, las commodities actuaron de manera bastante tranquila, como si se hubieran colocado en animación suspendida, a la espera de los acontecimientos. El petróleo bajó apenas, los metales preciosos estuvieron mixtos, los metales básicos actuaron débiles, los granos estuvieron selectivos con no mucho movimiento en Chicago y con una buena rueda para el maíz en Rosario. Y hubo una baja del 1,2% para el Bitcoin porque Amazon desmintió que los vaya a autorizar para sus operaciones.

Fuente: El Economista