La CGT hizo su demostración de fuerza con respaldo y reclamos al Gobierno

La CGT hizo su demostración de fuerza con respaldo y reclamos al Gobierno

La Confederación General del Trabajo (CGT) se movilizó en el centro porteño para celebrar con un multitudinario acto el Día de la Lealtad peronista: fue una muestra de poder, un gesto de respaldo para el Gobierno nacional, pero también una advertencia para el Ejecutivo: “La profundidad de la crisis actual requiere de señales muy claras”, exigieron los gremios en un comunicado.

Los principales líderes de la central, entre ellos Héctor Daer y Carlos Acuña, encabezaron la movilización. También estuvo el resto de la cúpula de la central y el camionero Hugo Moyano, quien hace años había abandonado la conducción cegetista por diferencias con sus integrantes.

Fue, también, un paso más en el camino de la reunificación que se inició entre distintos sectores de cara a la votación de la CGT del 11 de noviembre, en las vísperas de la elección legislativa del 14 de noviembre. Es un mensaje a la interna del oficialismo, porque la mayoría de los jefes sindicales se sintieron destratados en el armado de las listas del Frente de Todos. Y buscan afirmar su espacio frente al kirchnerismo duro.

Este lunes, desfilaron por el centro porteño nutridas columnas de los sindicatos cegetistas, como Sanidad, Camioneros, UOCRA, SMATA, Bancarios, UOM y UDA, entre muchos otros. También participaron las organizaciones sociales, representadas a través de su flamante sindicato, la UTEP (Unión de Trabajadores de la Economía Popular).

No hubo oradores en la marcha organizada por la CGT y las organizaciones sociales y, como en la movilización del domingo impulsada por el cristinismo, tampoco hubo participación del presidente Alberto Fernández.

El cierre se limitó a la lectura de un documento confeccionado por las autoridades cegetistas, en el que se refiere a la situación actual de la Argentina, a menos de un mes de las elecciones legislativas. «El peronismo debe promover la alianza entre la producción y el trabajo, única fórmula que garantiza un crecimiento sostenible con justicia social. Para lograrlo es imprescindible profundizar el diálogo social institucionalizado como instrumento necesario», señaló la central en el escrito.

Y agregó: «No para diagnosticar la magnitud de la crisis ni sus efectos en el tejido productivo y social de nuestro país, sino para elaborar en conjunto los consensos que nos permitan poner el empleo productivo en el centro de las políticas públicas para superar la situación que hoy margina a los sectores más desprotegidos, que profundiza las desigualdades sociales y condiciona el crecimiento uniforme y equitativo de nuestro país».

«La profundidad de la crisis actual requiere de señales muy claras«, señaló el documento, que también advirtió a la administración de Alberto Fernández: «Llegó la etapa de poner en marcha políticas que sienten las bases de la transformación económica y social de nuestro país. Es tiempo de Justicia Social, compromiso irrenunciable y militante del Movimiento obrero argentino».