La Banca española está el 30% de sus objetivos de financiación para este año

La Banca española está el 30% de sus objetivos de financiación para este año

Banco Santander, BBVA y CaixaBank estarían a apenas cuatro colocaciones de deuda de cumplir con sus objetivos de financiación para 2021. Las tres grandes entidades de España han acelerado sus planes de emisiones de bonos ante el riesgo de una subida generalizada de los intereses en la segunda parte del año. Ya han emitido, de media, en torno al 70% de lo planificado.

Banco Santander, BBVA y CaixaBank estarían a apenas cuatro colocaciones de deuda de cumplir con sus objetivos de financiación para 2021. Las tres grandes entidades de España han acelerado sus planes de emisiones de bonos ante el riesgo de una subida generalizada de los intereses en la segunda parte del año. Ya han emitido, de media, en torno al 70% de lo planificado.

La inmejorable situación actual en el mercado peligra por un incremento sostenido de la inflación, tras los repuntes en los últimos meses, que provoque los primeros pasos del Banco Central Europeo (BCE) hacia la retirada de los históricos estímulos monetarios desplegados para evitar, precisamente, que un endurecimiento de las condiciones de financiación ahogaran la recuperación económica.

“La mayoría de empresas ha adelantado los planes de financiación para antes del verano para aprovechar las buenas condiciones y por el riesgo a un aumento de inflación en septiembre y un cambio de discurso del BCE”, reconoce Jesús Garrido, director de mercados de deuda de ING, quien incide en que “en financieros, casi todos están entre el 50% y el 80% [de los objetivos]”.

De momento, la institución que preside Christine Lagarde “sigue entrando fuerte, apoyando con órdenes potentes en el mercado primario de operaciones corporati

ING: “Las empresas han adelantado el calendario para aprovechar las buenas condiciones” vas”, continúa Jesús Garrido. Pero admite: “Las condiciones son muy buenas, difíciles de mantener”.

El BCE las debería conservar todavía tras la reunión sobre política monetaria que celebrará este jueves 10 de junio, según opina la mayoría de expertos, que no espera ningún mensaje en otro sentido. Sin embargo, el punto de inflexión no se descarta en la célebre cita de Jackson Hole, a finales de agosto, de la Reserva Federal (Fed) que ante el ciclo más adelantado en la reconstrucción económica de EEUU podría marcar el camino del temido tapering (retirada de estímulos en jerga financiera) y de la subida de los tipos de interés oficiales también en Europa.

“Los inversores nos han pedido ir a plazos más cortos para evitar la volatilidad en los tramos largos de la curva”, observa el director de mercados de deuda de ING. Otro síntoma del temor al riesgo de incrementos de la inflación y de los intereses de la deuda.

Prisa para no llegar tarde

“Deberíamos ver una segunda parte del año más floja en cuanto a emisiones [de bonos], y más focalizada en temas de fusiones y adquisiciones y de OPV [ofertas públicas de venta o salidas a bolsa]”, añade el experto. De hecho, Banco Santander ha cubierto ya un 75% de su plan de financiación, BBVA estaría en torno al 50% y a falta de solo una o dos operaciones más y CaixaBank al 80% aproximadamente, con una colocación pendiente.

Los tres mayores bancos españoles aprovecharon sobre todo los primeros meses del año para cerrar grandes operaciones, aunque también han acelerado en las últimas semanas.

CaixaBank colocó en la última parte de mayo una nueva emisión de deuda sénior no preferente con la que captó 1.000 millones a siete años con cupón del 0,75%; ya lleva 2.000 millones de este tipo de bonos. Y, poco antes, Santander lanzó una doble emisión de CoCos, en dólares una parte y otra en euros, con la que consiguió más de 1.500 millones para reforzar el capital.

Santander ha colocado varias emisiones de al menos 1.000 millones este año, como la de bonos flotantes de marzo o la de deuda sénior preferente, por la que apenas paga un 0,20% anual hasta 2028.

Las otras grandes operaciones de CaixaBank han sido verdes. De hecho, el banco se ha desmarcado como el gran emisor de deuda sostenible este año, al acaparar el 43% del volumen total en España, según datos de Ofiso. BBVA va algo más rezagado, aunque el banco se estrenó con una emisión de 1.000 a seis años en marzo por un cupón de solo el 0,125%, el menor que ha pagado en su historia por una emisión de estas características.

La cita de la Fed en Jackson Hole en agosto podría suponer un punto de inflexión.

Fuente: El Economista Es