España: La banca compra 38.000 millones de euros en bonos desde marzo
La banca compra 38.000 millones de euros en bonos desde marzo Los inversores extranjeros mantienes sus posiciones
Las entidades destinan parte del dinero del BCE a bonos soberanos
Los bancos españoles se están empleando a fondo para mantener a raya el tipo de interés del bono español a 10 años, también el BCE. Pero ellos no tienen la munición casi ilimitada de un plan de compras anti-Covid. Desde que estalló la pandemia, han comprado unos 38.000 millones en deuda soberana patria y a cierre de julio, según los últimos datos disponibles del Tesoro, mantenían en cartera cerca de 175.000 millones. Niveles en entorno de máximos desde noviembre de 2016. La liquidez que han tomado del Banco Central, por más de 250.000 millones, ha propulsado las adquisiciones. Los inversores extranjeros mantienen sus posiciones en el entorno del medio billón de euros.
El miedo a que el tipo de interés de la deuda española se disparara con el creciente deterioro económico provocado por el Gran Confinamiento, el consiguiente aumento del déficit y la necesidad de tapar el agujero fue una falsa alarma. El rendimiento del bono español a 10 años se sitúa en el 0,18%, niveles cercanos a los mínimos desde octubre del año pasado. En el peor momento del año, tras el decreto del estado de alarma de marzo, llegó al 1,23%, a años luz en todo caso del 7,6% que tocó en julio de 2012, en plena crisis de deuda soberana.
Tacita a tacita, las entidades financieras españolas han ido comprando en las emisiones que ha realizado el Tesoro Público. Los bancos estaban desde el principio comprometidos a tirar del carro si se los necesitaba, como ya hicieron hace seis años, para sostener la financiación pública, según explican fuentes financieras.
Y así ha sido. Con el mantra de la contribución a la sostenibilidad de las cuentas del país, pero también por propio interés. Los bonos que adquirieron en el momento más crudo para el mercado de renta fija soberana rentan, en el caso del bono a 10 años, más de un 1%. Y las plusvalías latentes que acumulan son del 10% en el bono español que vence en octubre de 2030.
La última generación de las subastas del BCE para conceder crédito, mejoradas en abril, ha supuesto la inyección de una avalancha de liquidez en el sistema financiero. Los bancos europeos pidieron 1,3 billones en la de junio, y otros 174.000 millones en la de septiembre. Los españoles debían al BCE 256.598 millones de euros de
Los bancos apoyan la financiación del país y al mismo tiempo hacen negocio
media en agosto, según los últimos datos del Banco de España. Mientras, han roto la hucha que mantienen en el BCE. Su dinero en la facilidad de depósito es de apenas 2.000 millones, mínimos desde agosto de 2017.
Rentabilidad, siempre
El negocio es obvio para las entidades. Recibirán, como poco, un 0,5% por el dinero que han pedido prestado a Lagarde, pero pueden llegar a cobrar hasta el 1% si mantienen el nivel de créditos en el periodo de cómputo. En el caso de la megainyección de liquidez de junio, se cuenta como fecha de inicio para hacer el examen de concesión de crédito el pasado marzo, y el dictamen final llegará en el mismo mes de 2021.
Entre tanto, pueden hacer casi lo que quieran con la liquidez excedente. Pueden conceder préstamos a la economía real, como les ha solicitado Christine Lagarde, o también pueden comprar deuda soberana. Según las fuentes consultadas, la banca española ha destinado parte del dinero a ambos cometidos.
El resultado de la próxima inyección de liquidez bonificada, que comenzará a prepararse en noviembre, se conocerá el próximo 10 de diciembre. Y queda otra programada para marzo del próximo año, a la espera de que se anuncien más.
Los inversores extranjeros han mantenido sin apenas cambios su posición en deuda soberana española desde el 29 de febrero: 499.369 millones, con una mínima variación de 1.075 millones menos. Con todo, la cifra es entorno de récord.
La deuda en manos de la banca española marca récord desde noviembre de 2016.
Fuente: Cinco Días .Es
