Junio. Inflexión de la mano del FMI, Fed y MSCI

Junio. Inflexión de la mano del FMI, Fed y MSCI

Si el piso de la corrección ya se observó, o no, es una expectativa que encuentra argumento en los temas a definirse en el corto plazo y con impacto directo sobre los precios. El acuerdo con el FMI (se habla del 15 de junio), si reclasifican finalmente a Argentina como Emergente (el 20 de junio) y una nueva licitación del BCRA (el 19). En lo externo, una nueva reunión clave de la FED, el 13 de junio.

“Estamos en un escenario que podrá seguir marcando un piso de volatilidad en principio alto, y en donde seguimos apuntando la necesidad de moverse con cautela; donde los inversores van rearmando sus expectativas, luego de la crisis. En este sentido, la publicación del REM del BCRA sobre principios de esta semana será un elemento clave para tener una buena referencia con respecto a las proyecciones de mercado sobre las principales variables macroeconómicas” explica Sabrina Corujo, Directora de Portfolio Personal a Bank Magazine.

“Del REM vamos a estar atentos a la Inflación, el tipo de cambio, las tasas de interés y el PBI”, dice Corujo, “según las estimaciones privadas, el IPC Nacional de mayo se ubicaría alrededor del 2.5%, mientras que le otorgan un piso del 2% a la inflación en junio. Si observamos los últimos datos de alta frecuencia, la inflación núcleo en mayo se colocaría en torno al 1.8%. Para el año, las proyecciones apuntarían a arriba del 25% del 2017.”

“Respecto del tipo de cambio, (BCRA3500), Tras la turbulencia cambiaria durante gran parte de mayo, sufrió una depreciación cercana al 21% en el mes (tomando como referencia el BCRA3500). En esta misma línea, las posiciones futuras del ROFEX saltaron entre 15-20% en el mismo período, y para diciembre la divisa cotiza alrededor de $29.9”

“El dólar, de hecho, será la otra variable en este juego” considera Corujo, “será altamente sensible al acuerdo –y la letra chica, o no tan chica- del FMI, y al comportamiento de las tasas. Igual este último punto, parece más claro que el primero, si consideramos que no habrá por el momento una flexibilización de la política monetaria. No se espera un cambio de la estrategia del BCRA, al menos, en las próximas semanas. Creemos que se mantendrán intervenciones puntuales directas, o a través de bancos públicos, en el spot como en el futuro con un objetivo –salvo que el mundo se complique por demás- de limitar por ahora mayores subas, o  mejor dicho alzas abruptas, que rompan la aparente estabilidad que existe. En un marco, en donde la presión se espera continúe con una demanda sostenida. La atención igual se espera esté en la oferta, en donde se espera, el ingreso de dólares del campo.”

Y continúa, “con el nuevo escenario de tasas altas, los agentes deberán reordenar el nuevo escenario. Es probable que el mercado espere que la tasa se mantenga en estos niveles por algunos meses, aunque luego el BCRA ejecute una baja gradual a medida que la inflación afloje. Desde las consultoras privadas se estima una tasa de política monetaria –centro del corredor de pases a siete días- en torno al 28% anual para fines de año, significando un descenso de 12 puntos porcentuales con respecto al valor actual (40%).”

“Respecto del PBI, son varios los drivers que apuntan a una revisión a la baja del crecimiento para este año. Sequía, caída en el salario real (que presionarán sobre el consumo), menor crecimiento del sector construcción (ante caída de la obra pública) y una mayor restricción crediticia (ante suba de tasas). Muy lejos del 3-3.5% estimado a principios de año, es posible que las nuevas proyecciones estén más cerca del 1.5-1.8% que hoy en día estiman los analistas.”

“El Merval volvió a ceder la semana pasada, acumulando una caída cercana al 20% desde sus máximos de enero. Creemos que la volatilidad se mantendrá alta, pero que los niveles actuales deberían poder actuar como piso, en un escenario en donde seguirá jugando en las próximas semanas las expectativas sobre si Argentina es finalmente reclasificada, o no como emergente. La decisión, no hay dudas, repercutirá sobre el movimiento de corto de las acciones en particular. Si es por la negativa no se podrá evitar cierta presión a una corrección, aunque dado los niveles actuales –y la caída ya acumulada- el impacto no creemos será muy fuerte, o al menos extendido en el tiempo. Si es positiva, daría un catalizador fuerte –algo que hoy falta- para un rebote un poco más sostenido”.

“Sería importante que el índice respete la zona de 26.800 puntos como soporte clave, y de forma intermedia los niveles de 27525-27000. Mientras que hacia arriba, sería una buena señal el cruce de las primeras resistencias que se ubican sobre 28500-28850 puntos, y si logra hacerlo tendremos como objetivo 30300-30500 y 32000 en principio. Recomendamos bajo esta visión compras de trading de baja exposición para aquellos inversores que entiendan el riesgo y la volatilidad de este escenario” concluyó Sabrina Corujo, Directora de Portfolio Personal