John Foos: “No puedo seguir hablando hasta que este Gobierno se vaya”

John Foos: “No puedo seguir hablando hasta que este Gobierno se vaya”

El dueño de John Foos, Miguel Ángel Fosati, dijo que abrirá una planta en La Pampa, sólo si el presidente Macri «no es reelecto». Para el empresario, «la industria del calzado tiene 150.000 obreros, más que la industria automotriz, pero a nosotros este Gobierno no nos escucha»

Miguel Ángel Fosati, dueño de John Foos, dijo que abrirá una fábrica en Santa Rosa si hay un cambio de gobierno a nivel nacional. El empresario confirmó su oferta para reabrir la planta aunque aclaró, “no puedo seguir hablando hasta que este Gobierno se vaya”.

Fosati está interesado en la compra de la fábrica que cerró Alpargatas. En la actualidad, tiene su planta en Beccar, desde donde fabrica un millón de pares de zapatillas al año. Les hizo una prueba a los despedidos y aseguró que 90 extrabajadores (36 aparadores y 54 cortadores) serán reincorporados si llega a buen término la compra.

Según Fosati “mi propuesta para comprar la planta está firme, pero no me contestaron. Igual, no podemos seguir hablando hasta que este Gobierno se vaya, no paran de destruir a la industria. No eché a nadie pero ya no puedo más”.

Agregó que “se necesita un proyecto de país. Te repito, lo que ya te dije, si ganan las elecciones Alberto Fernández y Cristina, es lo mejor que nos puede pasar, por lo menos volverán a impulsar la producción. La industria del calzado tiene 150.000 obreros, somos más grande que la industria automotriz que tiene 85.000 operarios, pero a nosotros este Gobierno no nos escucha. Solo hacen lo imposible para destruir la industria”.

La empresa se inició en 1980 en el mercado argentino y actualmente emplea en forma directa a alrededor de 500 personas y cuenta con una capacidad de producción de 80.000 pares de calzado por mes.

A comienzos de 2017 había concretado una inversión de $5 millones para sustituir importaciones de algunos de los componentes necesarios para la fabricación de las zapatillas.

En aquel momento el sector tampoco pasaba su mejor momento y desde la empresa buscaban justamente optimizar procesos y mejorar costos para salir a flote. Ahora, en caso de que Macri no sea reelecto abrirá una planta de fabricación de calzado en Santa Rosa y contrataría a varios de los despedidos por Alpargatas.

El contexto pampeano

El secretario general de la Asociación Obrera Textil, Nerio Medina, anunció el cierre de la delegación en La Pampa a partir de que se quedó sin afiliados en la provincia producto del cierre de las empresas textiles a partir de las políticas económicas que implementó el gobierno de Mauricio Macri.

“Es muy triste lo que está pasando. Este fue un sindicato que llegó a nuclear a más de 1800 afiliados, en 1991, cuando existía Bolsas Pampeanas, Indumentaria Argentina, Alpargatas, Calzar. La verdad esto es muy lamentable, pero no se justifica contar con una delegación abierta y funcionando, generando gastos, cuando no tenemos afiliados”, explicó.

El cierre de Alpargatas del año pasado dejó sin afiliados en la provincia y precipitó el cierre de la delegación. “Estamos atendiendo a compañeros que están con el fondo de desempleo y dándoles la baja de la obra social y ya la Asociación Obrera Textil, Delegación La Pampa, deja de estar en Santa Rosa. Es lamentable, pero es así”, dijo en el canal Somos La Pampa.

Consultados sobre si el cierre de la delegación podía ser temporario, Medina dijo que “uno lo ve muy difícil en estos tiempos. Tiene que haber un cambio de políticas profundas, donde se reactive toda la maquinaria de la industria textil y otros rubros. En estos tres años y medio fue una debacle total en nuestra industria”.

Sobre la posibilidad de que John Foos se instale en Santa Rosa, el dirigente gremial dijo que desde la empresa “fueron claros cuando vinieron acá. Las pruebas dieron excelente, pero esperaban un cambio de política, de gobierno, que les permita expandirse. En este momento, están luchando para conservar lo que tienen y se les hace muy difícil en el rubro del calzado. Si no hay un cambio profundo que apunte a industrializar el país, que fue desindustrializado en tres años y medio. Si le dan un empuje a la industria la esperanza está, pero no es a corto o mediano plazo. Esto va a llevar un tiempo para que se reactive todo nuevamente”.

Agregó que “hoy cayó el consumo, se le suma la devaluación, no hay poder adquisitivo, un montón de factores que no les permite a las empresas arriesgar nada. Los empresarios arriesgan lo menos posible y sobre todo en este contexto que vivimos. Es muy difícil pensar que una empresa se va a instalar en Santa Rosa”

Fuentes: BAE y El Diario, La Pampa