Informe PXQ: La unificación cambiaria sería clave para bajar precios

La consultora que dirige Emmanuel Alvarez Agis analizó los precios relativos en el país, comparados con otras regiones.

“¿Cómo son los precios relativos en Argentina respecto a otros países en el mundo?” 

“¿Qué tipo de bienes y servicios puede comprar un asalariado local en comparación con otro de la región?” Estas preguntas guiaron un reciente informe de la consultora PxQ en el que se analizó la dificultad que enfrenta el Gobierno para bajar la inflación en un escenario con tamaña dispersión de precios en bienes y servicios en relación a los múltiples tipos de cambios que existen. “Un litro de leche equivale a un poco más que un litro y medio de nafta ¿tiene sentido?”, se pregunta la consultora que dirige Emmanuel Alvarez Agis.

Un precio relativo es el que surge de comparar un bien o servicio con el salario. Pero también se pueden hacer comparaciones entre bienes, entre servicios y entre bienes y servicios. “Cuando comparamos bienes con bienes, servicios con servicios o bienes con servicios, lo que hacemos es intentar entender si los precios relativos tienen o no tienen sentido”, afirma PxQ.

Por ejemplo, la leche parecería cara al tipo de cambio oficial (USD1,46), pero barata al tipo de cambio financiero (USD0,78). “Teniendo en cuenta estos valores, no podría asegurarse que los precios en Argentina ya estén todos al paralelo, puesto que existe una marcada heterogeneidad. La leche quizás esté a mitad de camino entre el oficial y el paralelo”, puede leerse en el informe citado.

En Chile, por ejemplo, la misma leche valdría un dólar y en Uruguay, 1,39 dólares. Otro ejemplo ocurre con los fideos, que parecen estar relativamente baratos al dólar oficial (1,25) y más baratos al tipo de cambio financiero (0,67). Los mismos fideos costarían en Chile USD1,54 y USD2,25 en Uruguay.

¿Qué sucede con bienes durables?

Para PxQ, un celular sería caro al tipo de cambio oficial, y “normal” al paralelo, lo mismo que una TV, en relación a los valores que se manejan en los países de la región.

Otros precios analizados por la consultora fueron los servicios públicos, que a su vez fueron puestos en tensión con otras actividades, como por ejemplo, comer en un restaurante. “En Argentina, un menú del día cuesta 1,3 veces una factura de luz; en Chile, 0,4; Uruguay, 0,2; Brasil, 0,5; México, 0,4; EEUU, 0,3”, explica la consultora, y concluye: “Estamos hablando de un precio relativo y, por tanto, esto no indica que la luz está barata en Argentina y el menú del día caro, sino que el menú del día es caro respecto a la luz. Por otro lado, sin importar qué dólar usemos, los servicios públicos en Argentina son sin dudas baratos”.

El objetivo de este trabajo apunta a que, para bajar la inflación, habría que llevar cierto equilibrio entre los precios relativos. “Se podría decir que en Argentina un asalariado puede alimentarse, pero le cuesta comprarse un celular, una televisión, ni hablar un auto y un par de zapatillas. Sin embargo, podría pasear por toda la ciudad o disfrutar de mantener todas las luces encendidas de su casa 24×7. La situación no parece ser de equilibrio social”, concluye el informe dirigido por Agis.

Según su análisis, al orden macroeconómico que viene desplegando el ministro Sergio Massa le faltaría la unificación cambiaria, como pieza rectora de ese acomodamiento de precios.

Fuente: BAE