Indec publicó el informe Cuenta de generación del ingreso del segundo trimestre

Indec publicó el informe Cuenta de generación del ingreso del segundo trimestre

Indec publicó el informe Cuenta de generación del ingreso del segundo trimestre. En pandemia, los asalariados ganaron participación dentro del producto. El dato resulta contraintuitivo porque la pérdida de empleos fue masiva. Pero da cuenta de una torta que se achicó en forma aún más significativa. Es decir, el traspaso de la recesión a la pérdida de empleos fue relativamente bajo. Los trabajadores reciben mucho menos ingresos en términos reales, aunque esa contracción fue inferior a la caída del PBI. El ATP, como política de sostenimiento del empleo formal y como apuntalamiento del ingreso, fue una de las explicaciones principales.

La Dirección de Cuentas Nacionales del Indec publicó el informe Cuenta de generación del ingreso del segundo trimestre. Los datos que mostró resultan llamativos. La participación asalariada sobre la producción pegó un salto de 5,5 puntos tras haber caído en el pozo entre 2016 y 2019. Así, llegó a un virtual fifty-fifty, o en realidad a un 49,8%, del valor agregado. Esto, en el marco de una contracción real de 19,4% de esa torta.

La curiosidad es que también creció 2,4 puntos la participación del excedente de explotación de las empresas, hasta llegar a una de 48,1%. Por su parte, el ingreso de los cuentapropistas perdió 1,4 punto y quedó en 10,1%. Hay dos cuestiones claves a resaltar. La primera, la cantidad de patrones cayó y en el segundo trimestre del 2020 fueron el 2,6% de la población ocupada. Es decir, solo el 2,6% de los que participaron en la agregación de valor se quedó con el 4,81% de lo producido. Los asalariados, que son el 76,9%, se quedaron con la otra mitad, el 49,8%. Una división desigual

La otra clave apunta a responder cómo fue posible que aumentara la participación de los asalariados y la del excedente de explotación de los patrones al mismo tiempo. La menor proporción que se quedaron los cuentapropistas no alcanza a explicarlo. De hecho, los asalariados ganaron 5,5 puntos, los empresarios 2,4 puntos y el ingreso mixto cayó solo 1,4 punto. La gran diferencia la marcó la política fiscal.

En ese sentido, los impuestos netos cayeron a una participación negativa de 8 puntos (una contracción de 6,6 puntos respecto del segundo trimestre del 2019). Ese fenómeno se dio por el ATP, el IFE y los otros subsidios estatales que buscaron apuntalar al ingreso. La otra curiosidad es que la mejora de la participación asalariada se dio de la mano de una caída de 16,8% de los puestos de trabajo. Eso se repartió de manera desigual: la cantidad de puestos registrados cayó 3,3%; la de los no registrados, 34%; en tanto que los no asalariados, 28,6%.

Desde la consultora LCG explicaron el fenómeno: “La participación del factor trabajo se incrementó respecto de un año atrás, a pesar del contexto recesivo. Si bien la caída del ingreso bruto mixto compensa una parte, la magnitud de la diferencia se debe a la caída interanual que registraron los impuestos netos de subsidios a la producción dentro del valor agregado bruto. Aunque el resultado parece contraintuitivo, responde a una economía que es más pequeña, sin tanta pérdida de puestos de trabajo. En términos relativos, se observa un incremento de la participación del factor trabajo por sobre el excedente bruto de explotación”.

Fuente: BAE