Impuesto a grandes riquezas analizan aplicarlo también a ganancias de empresas

– El Frente de Todos tendría listo el proyecto la semana que viene. Analizan si es viable a nivel constitucional.

Con Máximo Kirchner, a la cabeza de la polémica iniciativa.
Por encargo del presidente del bloque del Frente de Todos en la Cámara baja, Máximo Kirchner, el diputado Carlos Heller avanza en un borrador del proyecto para crear un impuesto extraordinario -por única vez- a las “grandes fortunas” y estudia gravar no solo los bienes patrimoniales, sino también las utilidades.

El proyecto está en «plena elaboración» y no se presentaría hasta la semana que viene.

La idea es que el impuesto sea «excepcional» y afecte a «las grandes riquezas», que estiman en un 1% de la población. Sin embargo, deben definir el piso de contribución, cuál será la alícuota inicial y cómo se irá incrementando acorde al aumento de los montos.

A su vez, de acuerdo con fuentes que trabajan en la iniciativa, analizan si sólo se gravarán los bienes patrimoniales o también las utilidades.

«Sería injusto que una empresa que ganó y reinvirtió en el país pague y otra que en vez de capitalizar se la llevó afuera no pague», señalan desde el Frente de Todos y hacen hincapié en que «durante los cuatro años del macrismo, las ganancias se fugaron con total normalidad». Por eso, avanza la idea de que el impuesto combine patrimonio y utilidades.

«Se puede ver la utilidad de empresas con el balance del último ejercicio. No se puede buscar por personas, pero hay universos contributivos integrados por personas físicas y jurídicas que, se sabe, están por encima de cierto patrimonio, y así se puede determinar una base impositiva. Sin importar a qué rubro pertenezcan, si blanquearon o no, si son legisladores o no», señala un legislador oficialista.

Están evaluando, dicen, las formas para «hacerlo bien y prolijo, contemplando todas las situaciones». Pero aclaran que «todavía no hay nada definido».

El proyecto está capitaneado por Heller, pero cuenta con ayuda de otros referentes económicos del bloque como la presidenta de la comisión de Finanzas, Fernanda Vallejos, y el titular de la comisión de Energía, Dario Martínez.

«Estamos debatiendo puertas buscando las mejores conclusiones para, en este momento atípico de la Argentina, generar un esfuerzo extraordinario para los capitales con mayor capacidad contributiva, sin afectar sus esquemas económicos», apuntó Martínez .

Mientras, un grupo de abogados empezó a estudiar la constitucionalidad de la ley; el punto al que, de antemano, apuntaron desde la oposición y los especialistas en materia tributaria. Pero en el FdT, confían que en el contexto de crisis y desfinanciamiento del Estado, esta justificado.

«Va a ser algo bien hecho, equilibrado, sensato, por única vez y con la aplicación de los fondos detallada», aseguró Heller.

El presidente Alberto Fernández cuando respaldó la iniciativa dijo que «ver quién tiene más recursos, y qué puede aportar, es legítimo y está reconocido constitucionalmente».

En el Frente de Todos le apuntan a grandes corporaciones, bancos, compañías de seguros, laboratorios y cadenas de supermercados, entre otros. Quienes participaron del blanqueo de capitales de 2017, calculan, en su mayoría «forman parte de los grandes patrimonios».

«Ninguno va a perder su condición de rico o muy rico porque hagan un aporte en la dirección que estamos imaginando» , apuntó Heller.

El objetivo es, primero, llevar el borrador al seno del bloque, para después presentar un único proyecto del Frente de Todos. Con la oposición no hubo contactos, aunque referentes de Juntos por el Cambio ya anticiparon su rechazo.

Por eso hubo ruidos el martes cuando diputados kirchneristas de extracción sindical avanzaron con un proyecto propio en la misma línea, el “Impuesto Patria”, que retiraron a las pocas horas luego de un llamado del bloque. Encabezó las firmas el diputado Hugo Yasky, secretario general de la CTA.

El texto establecía «por única vez» un impuesto a personas con bienes que superen los diez millones de pesos, con alícuotas de 1,25 %, que subía a 1,75 % para los bienes registrados en el exterior.

Fuente: Clarín