¿Habrá otra crisis global del petróleo como en 1973?

¿Habrá otra crisis global del petróleo como en 1973?

La semana pasada, Arabia Saudita prometió tomar represalias contra la medidas de castigo que se pudieran adoptar vinculadas al asesinato de Khashoggi, lo que desató el miedo a que Riad pudiera usar su arma más potente, el petróleo.

Sin embargo, para disipar cualquier duda, Khalid Al Falih, ministro de Energía, Industria y Recursos Minerales de Arabia Saudí, ha segurado que no hay intención alguna de repetir el embargo petrolero de 1973. Una estrategia llevada a cabo por Riad y sus aliados regionales con la que restringieron los suministros a EEUU y Europa en venganza por el apoyo de estas regiones a Israel en la guerra del Yom Kipur, que enfrentó a Israel con Siria y Egipto.

Las restricciones a la exportación de petróleo impuestos por ese grupo de países productores hizo que el barril de oro negro pasase desde los 3 hasta los 12 dólares. En los años 70 EEUU producía petróleo pero ni mucho menos era un jugador tan importante en el mercado como en la actualidad. Este encarecimiento del oro negro llevó al país a vivir una importante recesión que se extendió hasta mediados de 1975.

Esta vez será diferente

Khalid Al Falih (no sólo no reducirá la producción)  ha asegurado este lunes que el país islámico está dispuesto a elevar la producción de petróleo hasta los 12 millones de barriles diarios, desde los 10,7 millones actuales, con el objetivo de evitar que el precio del crudo escale hasta los 100 dólares por barril.

El pasado 3 de octubre, Falih adelantó que el país había incrementado su bombeo de ‘oro negro’ hasta 10,7 millones de barriles diarios, así como que sería «ligeramente superior» en el mes de noviembre.

En una entrevista con la agencia rusa de noticias ‘Tass’, el ministro saudí ha asegurado que no puede dar «ninguna garantía» de que el mercado del petróleo permanezca «equilibrado» durante los próximos meses.

«Lo que puedo decir es que podemos elevar la producción, si fuera necesario, hasta los 12 millones de barriles por día», ha subrayado Falih. Asimismo, ha añadido que es «probable» que en el «futuro cercano» el bombeo petrolero llegue a los 11 millones de barriles «de forma estable».

Arabia Saudí ha estado invirtiendo recientemente para aumentar su capacidad de producción. Las últimas estimaciones señalan que el reino tienen preparados 17.000 millones de dólares para aumentar la capacidad de producción, ahora que países como Venezuela o Irán están sufriendo fuertes caídas de su bombeo, la primera por la debacle económica del país, y el segundo por las sanciones impuestas por EEUU.

«En los últimos tres o cuatro meses nos hemos coordinado con Rusia para elevar la oferta, porque en mayo de este año hubo mucho estrés en el mercado debido a la falta de petróleo, especialmente por las sanciones y reducciones en algunos países, como en Venezuela o México», ha explicado Falih, tras lo cual ha afirmado que, si Arabia Saudí hubiera continuado con el mismo nivel de producción, el petróleo habría escalado hasta los 100 dólares unitarios de nuevo, por lo que decidieron «intervenir».

Así, el país islámico ha confirmado que no tiene «intención» de que se produzca un ‘shock’ en el mercado del crudo similar al que se produjo con la crisis de petróleo de 1973, cuando la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) aprobó un embargo a las exportaciones.

Las sanciones

De su lado, el ministro de Energía del país islámico ha estimado que en 2019 habrá «muchas incertidumbres» debido a las «tensiones comerciales», las crisis de divisas en países como Argentina, Turquía o India y las «potenciales» caídas en la producción de petróleo en países como Irán, Libia, Nigeria, México o Venezuela, así como a la «incierta» evolución del petróleo de esquisto de Estados Unidos.

Con respecto a un posible recorte a las exportaciones como consecuencia de la respuesta de los países occidentales a la muerte del periodista Jamal Khashoggi, Falih ha señalado que Arabia Saudí «ha sufrido» otras crisis políticas en el pasado. «El incidente pasará de largo, pero Arabia Saudí es un país muy responsable, durante décadas hemos usado nuestra política petrolera como una herramienta económica responsable», ha detallado.

En este sentido, la intención del país islámico es impulsar la rúbrica de un acuerdo «abierto» e indefinido con otros países productores de petróleo, especialmente con Rusia (OPEP+). En el marco de este acuerdo, los países ajenos a la OPEP tendrán una secretaría general en Viena que trabajará directamente con la OPEP.

Falih ha anunciado que la intención de Arabia Saudí es que el acuerdo se firme el 7 de diciembre y que entre en funcionamiento a partir de 2019, con el objetivo de «intervenir» en el mercado para equilibrarlo, ya sea aumentando o disminuyendo la producción.

«El mercado de petróleo siempre es cíclico y, sin cooperación, ese carácter cíclico produce volatilidad», ha alertado el ministro.

El Economista, España